Enfoque Global

La “marcha del silencio” en Venezuela

Amaneció de nuevo en Venezuela con una manifestación de la oposición contra el gobierno de Nicolás Maduro, como ha ocurrido en las últimas semanas. Pero la jornada de este sábado presentó un par de novedades.

La primera es que los manifestantes pudieron llegar hasta el municipio Libertador, en el oeste de Caracas, una zona gobernada por autoridades oficialistas que tradicionalmente han vetado las marchas de la oposición.

Lo segundo es que el recorrido, salvo en áreas puntuales de la ciudad, no acabó con enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los que protestaron.

En los sectores de El Rosal y Bello Monte, en el este de Caracas, medios locales reportaron choques entre los equipos antimotines y grupos de manifestantes, que fueron dispersados con gases lacrimógenos.

Algunos de los que protestaban respondieron con piedras y bombas molotov.

Hasta el momento no se han reportado heridos.

Más temprano, cientos de miles de personas que en su mayoría vistieron de blanco caminaron desde distintos puntos de la capital hacia la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), sede de la iglesia católica en el oeste del país.

Un portavoz de la CEV, institución religiosa que ha sido crítica del gobierno en el pasado, pidió que los venezolanos tengan “derecho a la manifestación política”.

Las movilizaciones se replicaron en otras ciudades en el sur y occidente del territorio nacional.

“Marcha del silencio”

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) le llamó “la marcha del silencio”, cuyo objetivo fue rendir tributo a la decena de fallecidos de los últimos días en el marco de las manifestaciones.

Algunas de estas muertes han sido atribuidas a las fuerzas del orden, aunque los casos están bajo investigación, y otras ocurrieron en circunstancias aún por resolver.

“El hecho de que hayan decidido no reprimir es un símbolo de que estamos avanzando”, declaró en el sitio Freddy Guevara, congresista opositor y vicepresidente de la Asamblea Nacional.

Mientras tanto, los presentes gritaban “Sí se pudo” en referencia a haber logrado cruzar la ciudad de este a oeste al superar el cerco policial de forma pacífica.