Judiciales

Fiscalía ordena archivo del expediente en contra del periodista Javier Collins por caso de calumnia e injuria

Redacción/La Verdad Panamá

La Fiscalía Especializada en Delitos contra el Honor ordenó el fin de la causa que se libraba en contra del periodista Javier Omar Collins Agnew, en una querella que procuraba intimidar su ejercicio profesional periodístico.

El abogado José Antonio Moncada destacó que el archivo del caso se ordenó, luego de que la fiscalía dispuso el pleno ejercicio de la libertad de expresión, que es indispensable en una sociedad democrática.

Moncada dijo que el contenido de la resolución que archiva la querella debe servir de ejemplo para que los periodistas continúen informando de manera correcta y veraz tal como lo hizo el periodista Collins Agnew en el medio digital La Verdad Panamá.

“Estamos en momentos en que los medios digitales  han logrado calar  y extenderse en la sociedad  siendo el caso específico  La Verdad Panamá, en la que  una noticia no les gustó, intentaron asustar, acudiendo al Ministerio Público, pero se reconoció que la libertad de expresión en cualquier forma es un derecho constitucional”, destacó el abogado.

El periodista Collins Agnew dijo que la Fiscalía en corto tiempo se percató de que la querella no procedía e hizo justicia, en nombre de la libertad de expresión y el sagrado derecho de informar a la ciudadanía, hechos y acontecimientos locales e internacionales.

“Prevaleció la verdad y la verdad  nos hizo libre, en este caso que buscaba apagar nuestra voz, ante un allanamiento que había efectuado el propio Ministerio Público contra una clínica médica “, explicó el periodista.

La Fiscal de Delitos contra el Honor Yuliana Quijano, estableció  en la resolución  que lo  expresado por el periodista, gira en torno a una noticia de un allanamiento por parte de las autoridades judiciales, que se había efectuado en una clínica y desarrolla la misma en torno a lo que se había ubicado en la citada diligencia.

También recuerda en el documento  que los delitos de injuria y calumnia deben cumplir con elementos fundamentales y que necesariamente, las imputaciones o manifestaciones difamatorias se hagan contra persona determinada, es decir, a alguien en concreto, señalándosele por su nombre, de forma determinada, expresa y directa, para que pueda ser distinguido e individualizado de forma clara y sin lugar a dudas dentro de la colectividad.

“En el caso que nos corresponde, la noticia se centra en una clínica y se hace mención de sus administradores ya que los mismos se encontraban presentes durante la diligencia judicial por la cual se emite la nota periodística en el medio digital”, destaca la resolución que ordenó el archivo del expediente.