La falta de cobertura de seguridad social seguirá generando pobreza en el país, urge la transformación del sistema
Redacción La Verdad Panamá
El informe de la OIT abre paso a la toma de decisiones para implementar un nuevo sistema de pensiones solidaria y suficiente, asegura el economista Felipe Argote.
A su parecer uno de los aspectos más importantes que se señaló en el informe es el agotamiento de la reserva del programa en el año 2024 y explicó que el sistema solidario se cerró en el año 2007, por lo que evidentemente debía agotarse en un punto al no tener más entrada de cotizantes.
“El dinero que muchos seguimos poniendo, es consumido por los que ya tienen 10 a 20 años de jubilación pero detrás de nosotros no hay nadie porque los trabajadores que entran van al sistema mixto”.
Se afirma que el problema radica en que el gobierno no hizo el costo de transición, es decir, preparar un fondo, asimismo el estudio señala que del sistema mixto, los jubilados del 2027 tendrán pensiones muy bajas y por debajo del mínimo que recomiendan los acuerdos de la OIT (40% del salario) lo que generaría a la larga que gran cantidad de trabajadores no paguen seguro “nadie va a estar pagando seguro para al final recibir alrededor del 10% de su salario”, manifestó.
El profesor de economía y miembro de APEDE, explicó en su blog que el informe demuestra que la tasa de cobertura se ha ido reduciendo con el tiempo en lugar de elevarse que es la lógica de un país en crecimiento como el nuestro. Pasa de 68.68% en 2001 a 59% en 2019 justo antes de la pandemia por debajo de Cuba, Uruguay, Costa Rica, Chile y hasta Brasil.
Sobre la cobertura contributiva, mientras en las áreas urbanas es de 57% en el área rural llega apenas el 25%. El informe es contundente al afirmar que la falta de cobertura de seguridad social es generadora de pobreza y la pobreza a su vez actúa como una barrera estructural para la extensión de la seguridad social como es el caso de las comarcas, señala Argote en su blog.
“Un elemento comparativo es que en Panamá el 72% de las personas con edad por encima de la jubilación reciben algún tipo de pensión por baja que sea por debajo de Bolivía, México, Uruguay, Brasil, Argentina y similar a Chile”.
En esta misma dirección, afirma Felipe Argote que una de las muestras de que el documento de la OIT no es ni de cerca similar a los estudios actuariales tanto de la Junta Técnica como de la Caja de Seguro Social es por su referencia a la pobreza, la mala distribución como elemento que afecta negativamente el sistema de pensiones, pues en los estudios actuariales este elemento los tiene sin cuidado.
Para ellos solo prima que cada uno recibe lo que puso más los intereses individuales, sin tomar en cuenta los activos que dejó al país esa generación ni que los adultos mayores disfruten de su aporte con una vida digna.
Argote explica que el informe presentado da un diagnóstico donde aseguran que la ley 51 fue un error y dan la información suficiente para que Panamá tome decisiones sobre las diferentes problemáticas, además de resaltar que los dos sistemas de pensiones tienen fallas y ambos sistemas deben ser reformulados.
Señala que gremios sindicales, empresarios y demás que alegan que este informe aborda cosas que “ya se sabían” da a entender que no han profundizado en lo importante de tal informe y no comprenden lo imperativo del mismo.
Según Argote este informe es lo que la CSS necesitaba al ser una herramienta con información veraz y muy diferente a lo que los actuarios habían presentado.
El informe está muy bien estructurado además de dar propuesta de metodología para poder asumir el sistema de pensiones, son claros en que esto no es un problema técnico sino que se trata de qué tipo de pensiones el país quiere, por ello recomiendan que se tome el criterio de que la jubilación debe ser solidaria, universal y suficiente, manifestó.
Argote también resaltó que el tema de la informalidad debe ser tratado y buscar mecanismos para fomentar la formalidad en los empleos ya que de lo contrario esta reduciría la cantidad de gente que tiene derecho a jubilación, convirtiéndose en una carga posteriormente.