Ciencias y Tecnología

¿Cuáles son las vacunas recomendables en adultos mayores para un envejecimiento saludable y evitar brotes de enfermedades?

Las vacunas son el mecanismo más seguro y eficaz para protegerse individual y colectivamente, contra más de 20 enfermedades que pueden ser mortales. Por lo general, se colocan durante la infancia; sin embargo, también se recomienda administrar ciertas vacunas en la edad adulta, en especial en los adultos mayores, pues son más propensos a contraer ciertas enfermedades y sufrir graves complicaciones en su salud.

Otros beneficios de las vacunas

 

Si bien las vacunas son un componente necesario de la atención primaria en salud, también:

 

·        Permiten prevenir y controlar brotes de enfermedades infecciosas.

·        Afianzan la seguridad sanitaria mundial.

·        Tienen un rol clave en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos (RAM).

·        Se considera una de las mejores inversiones económicas en salud.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas previenen entre 3.5 y 5 millones de muertes al año, a nivel global, a causa de enfermedades prevenibles por vacunación (EPV).

 Hoy en día, una de las principales vacunas que necesitan los adultos y personas mayores de 65 años es contra la enfermedad neumocócica, para disminuir las posibilidades de padecer una neumonía bacteriana, meningitis e infecciones en el torrente sanguíneo, entre otros. (Ver recuadro: “Otros beneficios de las vacunas”).

La inoculación contra la gripe estacional (influenza) también es esencial para esta población. Las personas con 65 años o más corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves si se enferman, como es el caso de una neumonía, empeorar padecimientos crónicos existentes (del corazón o pulmones) e inclusive, causar hospitalización o muerte.

Para la doctora Lenny Figueroa, líder médica de Vacunas para Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC), las vacunas han reafirmado su lugar como uno de los mayores avances en salud pública de todos los tiempos. “Durante años, las vacunas han protegido a personas de todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos mayores, de una manera segura y eficaz. Su uso generalizado ha permitido el control, la eliminación o casi eliminación de muchas enfermedades infecciosas y que alguna vez fueron letales; sin embargo, nuestro trabajo como empresa líder de la industria no ha terminado. En Pfizer, seguimos enfocándonos en la investigación y el desarrollo para generar innovadoras vacunas contra otros virus y bacterias que siguen representando un riesgo para la salud, así como en la prevención de la enfermedad neumocócica”.

Adicionalmente, los adultos deben recibir la vacuna triple contra el tétano, la difteria y la tosferina (Tdap, por sus siglas en inglés), causante de múltiples problemas respiratorios. En caso la persona nunca haya sido vacuna con Tdap, se recomienda hacerlo lo antes posible, y a quienes la tienen, colocarse un refuerzo contra el tétanos y la difteria cada 10 años.

Otras vacunas igual de importantes son la vacuna contra el herpes zóster (culebrilla) para adultos mayores de 50 años, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) sobre todo en mujeres jóvenes y más recientemente, la vacuna contra el COVID-19, que disminuye los riesgos de enfermar gravemente y de muerte.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan las vacunas en función del esquema de vacunación de cada país, la edad, el estilo de vida y la ocupación de la persona, entre otros. No obstante, en el caso de los adultos y adultos mayores, es recomendable que estén al día con sus vacunas, pues la inmunidad adquirida por la vacunación durante la infancia puede desaparecer con el tiempo.

Prevención: las vacunas son clave para un envejecimiento saludable

A medida que el cuerpo envejece, el sistema inmune se debilita y es probable que incremente el riesgo de contraer diversas enfermedades. Gracias a las vacunas, es posible que el cuerpo desarrolle los anticuerpos protectores y las proteínas que ayudan al organismo a combatir diversas infecciones.

Vacunarse contra diferentes enfermedades puede no solo protege a quien recibe la inyección, sino también, evita la propagación de enfermedades prevenibles a otras personas de la familia o de la comunidad, incluso hacia aquellos quienes no pueden colocarse ciertas vacunas debido a su edad o estado de salud.

“Actualmente, gracias a los avances en medicina, es posible tratar a un paciente con una infección grave mediante antibióticos u otros medicamentos que ayudan al cuerpo a combatir el microorganismo. Sin bien son efectivos, batallar contra una infección ya avanzada y que haya requerido hospitalización, no es tan sencillo y acá es cuando hubiese sido mejor prevenirla desde el inicio. Por ello, las vacunas son de suma importancia en este sentido, pues preparan a nuestro sistema inmune contra el virus o bacteria, para que este lo neutralice y destruya antes de que se propague”, comentó la doctora Figueroa.

La salud es un derecho humano fundamental; sin embargo, también es responsabilidad de cada persona velar por su bienestar individual. Por esta razón, es importante consultar con su médico cuáles vacunas necesita para mantenerse sano y de acuerdo con el esquema de vacunación de cada país.

“Las tasas de vacunación en adultos suelen ser más bajas comparadas con las de los niños y la inmunidad de las vacunas infantiles puede desaparecer con los años, por lo que resulta importante que los adultos -incluyendo mayores de 65 años- continúen vacunándose con base en las referencias de su médico tratante, para tener un envejecimiento saludable y una mejor calidad de vida”, concluyó la doctora Lenny Figueroa.