La mesa del diálogo por Panamá en su segunda fase inicia con tres patas, condición que no le permitirá sostenerse, luego de la decisión de la Gran Alianza Nacional Por Panamá, que aglutina a un grupo numeroso de gremios productivos, educativos y comunitarios de todo el país, de no participar por considerar que las condiciones no están dadas y ante la falta de respuesta a su propuesta.
En un comunicado al país manifestaron que llevaron a cabo dos reuniones, convocadas por Monseñor Ulloa, en donde la primera fue exploratoria para conocer su posición como sector productivo, empresarial, empleador. «Dejamos claro que estamos en la mejor de la disposición de sentarnos en la mesa del diálogo, pero con reglas de igualdad de condiciones democráticas para todas las partes». En esta primera reunión se les solicitó un documento escrito que plasmara las peticiones razonables para mediar esta segunda etapa.
De acuerdo con la Gran Alianza Nacional, en la segunda reunión llevada a cabo el pasado lunes 03 de octubre, le entregaron la nota con los detalles de su petición, que todos conocen, y los facilitadores de la Iglesia Católica quedaron de entregar su propuesta a los integrantes de las alianzas para que evaluaran la posibilidad de ponernos de acuerdo con la metodología a seguir.
Argumentan que su posición ha sido siempre, la disposición a estar en la mesa del diálogo nacional, pero con las condiciones mínimas requeridas para poder obtener resultados posibles de ser implementados y debatidos en el marco del debido respeto y con aspectos técnicos ofrecidos por este sector productivo, empresarial, empleador.
Sin embargo, «al no tener respuesta de Monseñor Ulloa al respecto de nuestra propuesta, condición sabida y comprendida por Monseñor Ulloa, no creemos que las condiciones están dadas para sentarnos en el día de hoy, 6 y 7 de octubre de 2022 , en la II FASE DEL DIALÓGO».
Concluyen que de darse las condiciones de simetría en todos los aspectos, el sector productivo, empresarial y empleador estará con la mejor de la disposición de ofrecer sus aportes técnicos y propuestas posibles de implementar por el bien de nuestro país.
Por su parte, Rubén Castillo, presidente del CoNEP dijo no estar de acuerdo con la agenda que se ha establecido para el diálogo, la participación desigual del sector productivo y la metodología implementada.
El dirigente aseguró que el sector empresarial siempre estará dispuesto al diálogo, pero a un diálogo que no genere al final un mensaje equivocado o que un grupo pueda someter a los demás porque eso afecta la convivencia democrática.
Carta Abierta de Saúl Méndez
Por su parte, Saúl Méndez en una carta abierta a los integrantes de la mesa de Penonomé, señaló que esta segunda fase de la Mesa Única inicia en el marco de un escenario de escalada represiva, de acentuación de la crisis económica y de las injusticias sociales, de la negativa al debate del poder económico y sus gremios empresariales, es decir del poder real, y de intervencionismo marcado.
Al referirse a la escalada represiva del sector empresarial apuntaba a la imposición de ridículas multas a empresarios que vendieron arroz de primera subsidiado como arroz especial, mientras se viola acuerdos de la mesa sobre la rebaja y congelamiento de los precios de 72 productos, incluso, algunos han experimentado alza de precios en este lapso.
Algunas farmacias no venden medicinas con el 30% de descuento, desabasteciendo el mercado y atentando contra la vida y la salud de los panameños más humildes. Y también la acción de provocar el desabastecimiento del tanque de gas de 25 libras, entre otras medidas.
Nosotros insistimos, hay que cambiar el modelo neolibera y acabar con la mafia empresarial.
Proponemos que en los puntos donde no se llegue a acuerdos que sea el pueblo el que decida en una consulta popular, o sea, en un referéndum en igualdad de condiciones entre las partes, propone en la carta abierta.