Ventura Ceballos llega a Panamá deportado de Costa Rica
El dominicano Gilberto Ventura Ceballos, quien se fugó en 2016 del Centro Penintenciario y está acusado de 5 homicidios, llegó hoy a Panamá luego de ser deportado por las autoridades de Costa Rica, que le dieron captura este mismo viernes.
Ceballos arribó al Aeropuerto de Albrook, en la capital, con grilletes en los manos y pies, en un avión del Servicio Aéreo Nacional (Senan) , y permanecerá en una celda de máxima seguridad, en un lugar no precisado por las autoridades.
El ministro de Seguridad, Alexis Bethancour, indicó que por el momento no se revelará el sitio al que será llevado Ceballos.
“Por seguridad se encargó al director de la PN, Omar Pinzón, la responsabilidad para que lo lleve a un centro (penitenciario) muy seguro (…) y sabemos que no se va a escapar”, afirmó Bethancourt.
Ventura bajó del avión con la misma indumentaria con la que fue capturado en Costa Rica, con la cabeza baja y escoltado con fuertes medidas de seguridad por unidades de la Policía Nacional (PN).
El traslado del dominicano, por quien había una recompensa de 50.000 dólares, se produjo unas 12 horas después de ser capturado en un operativo de la Organización de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ).
Al momento de su detención, le decomisaron documentación falsa con el nombre de Carlos Alberto Aguirre Valencia.
Ceballos, que no ha mostrado “ninguna señal de arrepentimiento”, dijo Bethancourt, debe ahora comparecer ante las autoridades del Ministerio Público.
El director de la PN, por su parte, resaltó que el dominicano estará “en custodia y bajo un régimen estricto” pues se trata de “un sujeto propenso a la fuga”.
Ceballos fue detenido en República Dominicana y deportado a Panamá en 2011, pero el 28 de diciembre de 2016 se fugó del centro penitenciario La Joyita, a las afueras de la capital, donde cumplía prisión preventiva por el asesinato de cinco jóvenes panameños de ascendencia asiática entre los años 2010 y 2011.
La muerte de los jóvenes causó conmoción en La Chorrera, ciudad dormitorio de la periferia oeste donde se cometieron todos los asesinatos.
Con su captura se reactivará un proceso en su contra por los delitos de secuestro y el homicidio de los cinco jóvenes asiáticos, y también otro por evasión.
En su fuga están supuestamente implicados un cabo de la Policía Nacional y otras tres personas, a los cuales se las ha formulado cargos por los delitos contra la seguridad colectiva, asociación ilícita para delinquir y evasión.