Reportajes

DIOS, SAN CRISTÓBAL Y EL DISTRITO DE CHEPO.

Iglesia San Cristobal de Chepo

Por Carlos A. Flores B.

Dios, San Cristóbal y el distrito de Chepo, además de mi familia, representan para mí, lo más grande de mi vida. Fui criado bajo esta fe y moriré con ella.

Mi devoción a San Cristóbal, la profeso desde niño porque he podido palpar y comprobar los milagros que este santo ha realizado a muchas personas de nuestro amado distrito: Chepo.

Con una población de unas cincuenta mil personas, Chepo se constituye en el poblado más próspero del sector Este de la provincia de Panamá.

Escudriñando en su historia, con afán informativo, encontramos que fue en 1515 – hace 100 años – un aventurero español llamado Antonio Tello de Guzmán, luciendo capa y espada,  llegó América buscando tierras para la madre patria y “descubrió” Chepo.

Por el año 1736,  según los tesoros literarios encontrados, Fray Pedro Rubio y Auñón hace un relato sobre Chepo, pueblo montañoso habitado por unas dos mil personas cuyo tinte de piel era negro aunque uno que otro blanco – generalmente albino – habitaba en el lugar.

Desde época de la colonia, sus ríos Mamoní y especialmente el  Bayano son vías fluviales que conducen hacia el Golfo de  Panamá facilitando la llegada al Archipiélago de las Perlas.

Frente a la desembocadura del río Bayano, flotando en el Océano Pacífico, está la Isla Chepillo formada por la  acumulación de sedimentaciones que por años arrastró el Bayano.

La importancia del río Bayano de Chepo se esparce a nivel nacional porque represando sus aguas, se construyó la hidroeléctrica que lleva su nombre.

Una ley promulgada en 1941 por el primer gobierno del Dr. Arnulfo Arias, señalaba que para que un poblado de la República de Panamá fuese considerado distrito, debía estar habitado de,  por lo menos, diez mil  habitantes. En aquella  época el lugar solo estaba poblado por unas cuatro mil personas.

Destituido el doctor Arnulfo Arias de la presidencia, por la Asamblea Nacional el 9 de octubre de 1941,Chepo adquiere su status de distrito, y hoy cuenta con siete corregimientos a saber: Chepo (cabecera), Cañita, Chepillo,  El Llano, Las Margaritas de Chepo, Santa Cruz de Chinina y Tortí.

Parte de Chepo fue fraccionada para crear la Comarca Guna de Madugandí establecida mediante la ley número 24 de 12 de enero de 1996.

  ¿Cómo San Cristóbal acaparó la devoción de los chepanos?…

Cuenta la historia que hace más de 200 años, desde la ciudad de Panamá, Monseñor Juanquito envió hacia la región dos cajas de madera con la imagen de San Cristóbal para Chepo y el Santo Cristo para Chimán, pero cuando llegaron a su destino, las cajas estaban equivocadas. San Cristóbal fue a dar a Chimán y el Santo Cristo a Chepo.

Sea leyenda, novela o cuento transmitido de generación en generación, el asunto es que desde el año 1700 San Cristóbal es el patrono de Chepo… y ¡ay! del que diga lo contrario.

Es justo que cuando hacemos referencia a Dios, San Cristóbal y Chepo, hagamos reconocimiento especial a la familia Duque que desde don José Gabriel Duque Amaro y el apoyo que ofrecieron sus hijos don Tomás Gabriel Duque Gómez y don Alejandro Duque Gómez y  su bisnieto Licdo. Tomás Gabriel Altamirano Duque, incrementaron  la devoción  al santo.

Los milagros realizados son convincentes para que los chepanos no desmayen en su devoción a San Cristóbal, que de una forma u otra también se convirtió en patrono de navegantes, aviadores y conductores.  Algunos con cierta dosis de humor alegan que “San Cristóbal es el patrono de los choferes de Diablos Rojos” y, ahora ¿será de los conductores del Metro Bus?

Los tributos religiosos a San Cristóbal se inician con las novenas el 16 de julio que finaliza el 24 pero  el 25 de julio – día clásico – se efectúan diversos actos entre ellos, la  procesión religiosa que recorre las calles de Chepo donde un pueblo embriagado de emoción ofrece sus mejores tributos al santo de su devoción.

Las fiestas religiosas se entremezclan con las paganas. Cabalgatas, tonadas musicales interpretadas por las tradicionales murgas, tamboritos y el despliegue de fuegos artificiales cuyos destellos hacen vibrar de emoción a los participantes.

Entre las tradiciones está la serenata a San Cristóbal, en la mañana del día 25 donde después de la velada musical, se premia el paladar de los asistentes con diversas viandas.

Todo el día 25 de julio se tributa honores a San Cristóbal hasta las cuatro de tarde cuando “arranca la procesión” recorriendo las calles del distrito hasta la madrugada cuando regresa a su nicho en el templo y la banda de los  Bomberos de Chepo repican tambores y suena clarines mientras una constelación de fuegos artificiales se elevan intentando alcanzar al cielo.