Mulino recibirá un gobierno en rojo, aturdido en deudas y con compromisos sociales y económicos colosales
La deuda pública, la pérdida del grado de inversión, la crisis en el programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguro Social y el pago a los proveedores del Estado que ronda los 2 mil millones de dólares, son los grandes retos que tocan a la puerta del nuevo gobierno de José Raúl Mulino.
En declaraciones a la Verdad Panamá, el ingeniero René Quevedo, consultor de empresas, señaló que, ante el sistemático oscurantismo que ha marcado la gestión gubernamental en los últimos años, la realidad de las finanzas públicas es un misterio. Conocerla debe ser uno de los primeros pasos para manejar las expectativas. La situación del país no es la misma que en el 2009.
El especialista observa con preocupación la pérdida del grado de inversión por parte de la calificadora Fitch Ratings y su recurrente referencia a los desafíos fiscales y de gobernanza que enfrenta el país, lo cual es un indicativo de que las cosas no andan bien. ¿Dónde estamos parados? Se pregunta.
Indicó que si bien, el presidente electo anuncio el pago de 2 mil millones de dólares que el gobierno le debe a sus proveedores y contratistas…cabe preguntarse: ¿Son $2 mil millones que se le debe a los proveedores, o es más? ¿Hay recursos para cancelar esa deuda de manera inmediata?¿Cuáles son las opciones? ¿Cuál es la situación real del Programa de IVM? ¿Cuáles son las opciones realistas?
La deuda pública ya ronda los $50 mil millones y 16% de los ingresos del Estado en los próximos años tendrá que ser dedicado al servicio de esa deuda, cuáles son las opciones reales que tenemos frente a esta dramática situación, también pregunta René Quevedo.
Por si fuera poco, ha habido un colapso en los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED). En el 2023 entraron un poco más de $2 mil millones, 31% menos que en el 2022 y prácticamente la mitad de los $3.9 mil millones recibidos en el 2019.
Luego del cierre de la actividad minera, que aportaba 5% del PIB, 14% de la Inversión Extranjera Directa en el país y 21% de esa misma inversión que entró al país en el período que tuvimos Grado de Inversión, nos preguntamos cuáles pudieran ser algunas expectativas realistas sobre la recuperación de esos flujos a corto y mediano plazo.
De acuerdo con Quevedo, a corto plazo y una vez conocida la situación real de la economía y las finanzas públicas, el nuevo Gobierno deberá resolver la grave crisis de liquidez que enfrenta la economía, a través del pago de la deuda a los proveedores (primeros 100 días de Gobierno), la creación de confianza para estimular las solicitudes de financiamiento bancario al sector productivo (que en el 2023 fueron $2,700 millones menos que en el 2019) y la recuperación de los flujos de IED a niveles prepandemia, lo cual llevará tiempo.
Paralelamente, debe acometer un agresivo plan de revisión y racionalización de subsidios y exoneraciones, combatir la evasión fiscal y reducir el tamaño del Estado.
Sostiene que también deberá asegurar el financiamiento para proyectos clave, como el Tren a Chiriquí, la finalización del Cuarto Puente sobre el Canal y el desarrollo de obras de infraestructura, a través de la figura de Alianzas Público-Privadas.
Y por encima de todo, deberá asegurar la gobernabilidad para mantener el país en paz. La conflictividad social es mala para la economía y la generación de empleo.
En resumen, visibilizar la situación real de las finanzas públicas y pagarle a los proveedores del Gobierno; son los primeros pasos para construir confianza, porque sin confianza no habrá empleos de calidad y mucho menos “chen chen” en el bolsillo de nadie.