Leyes especiales han sido un grave error que golpea las finanzas del país, mientras los subsidios son insostenibles
Mileyka Valdespino / La Verdad Panamá
El economista Olmedo Estrada califica como un grave error la implementación de las leyes especiales así como también el pago de miles de millones en subsidios que deben ser revisados en algunos rubros, toda vez que generan mucha presión en el Presupuesto General del Estado.
Las declaraciones del también profesor de economía se dieron en el programa “Infórmate de la Verdad”, en el que analizó el proyecto de presupuesto para la vigencia fiscal del año 2025, por un monto de 26 mil millones de dólares, el cual fue rechazado por los diputados de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional.
“Las leyes especiales fueron un error que está causando un daño enorme al presupuesto del Estado”, expresó Estrada. Según el economista, estas leyes, que benefician a ciertos gremios como educadores, policías, enfermeras y bomberos, absorben una parte significativa del presupuesto, dejando pocos recursos para el desarrollo de proyectos que impulsen la economía.
Es un desafío político el abordar la eliminación de las leyes especiales. Estas leyes, que benefician a distintos gremios, generan una fuerte presión sobre el gobierno. “Eliminar estas leyes especiales encendería el país”, advirtió Estrada, refiriéndose a la posible reacción de los gremios afectados, como maestros, policías, enfermeras, médicos y bomberos.
La dificultad de reducir o eliminar estos beneficios radica en la fuerte oposición de los sindicatos y grupos de presión que defienden sus derechos adquiridos. Según Estrada, la falta de previsión en la aprobación de estas leyes ha llevado a una situación insostenible, donde gran parte del presupuesto se destina a cubrir estos compromisos, dejando poco margen para otras áreas cruciales.
Uno de los puntos clave expuestos por Estrada es cómo la reducción en el presupuesto destinado a inversiones afecta la economía en su conjunto. “Si no se invierte en sectores productivos, la economía no recibe el impacto necesario para generar empleos y reactivar el crecimiento”, explicó el economista.
Estrada detalló que las inversiones públicas son cruciales para la creación de empleos, particularmente en proyectos de infraestructura como carreteras, puentes, hospitales y escuelas. Sin embargo, el presupuesto propuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se ha centrado más en cubrir los gastos de funcionamiento del gobierno, en lugar de destinar recursos a inversiones que podrían dinamizar la economía.
La falta de inversión en proyectos productivos genera un estancamiento económico, señaló Estrada, y agregó que la carga sobre el estado aumenta debido a que “muchas personas en el sector público no están desempeñando funciones productivas”. Según el economista, este tipo de gasto es ineficiente y no contribuye al crecimiento económico, ya que el dinero se está utilizando en sueldos para personas que no tienen roles claros dentro de las instituciones.
Otro de los aspectos que mencionó Estrada es el problema de la deuda pública. El presupuesto del Estado contempla una cifra alarmante de 2,500 millones de dólares solo en intereses de la deuda, lo que agrava la situación fiscal. Según el economista, Panamá se enfrenta a una situación compleja en la que los costos del financiamiento son cada vez más altos debido a la baja calificación crediticia del país.
“El endeudamiento no es solo pedir préstamos y vender bonos, sino también saber cómo vamos a pagar esos intereses que cada vez se vuelven más caros”, afirmó Estrada. Esta carga sobre el presupuesto limita aún más los recursos disponibles para realizar inversiones.
A esto se suma el grave problema de la evasión fiscal, que afecta directamente los ingresos del Estado. “Se habla de más de 4 mil millones de dólares anuales en evasión de impuestos”, denunció el economista. La falta de fiscalización adecuada por parte de la Dirección General de Ingresos (DGI) es otro factor que está afectando las finanzas del país. Hizo un llamado a fortalecer los mecanismos de control y persecución de la evasión fiscal, ya que estos recursos son fundamentales para financiar sectores claves como la salud y la educación.
El peso de los subsidios
Estrada también criticó el uso prolongado de los subsidios, los cuales, en su opinión, han cumplido su rol en momentos de emergencia, pero no deberían mantenerse indefinidamente. “Un subsidio se crea para solucionar una situación de urgencia, pero debe tener una fecha de inicio y de fin”, puntualizó.
El problema, según Estrada, radica en que muchos de estos subsidios han continuado más allá de su necesidad, generando una carga adicional para el presupuesto. En un escenario donde los recursos son limitados, seguir destinando dinero a subsidios que ya no cumplen su función original afecta la capacidad del Estado para responder a otras necesidades urgentes.
Cierre del año 2024 no es muy alentador
De cara al cierre de 2024, Estrada pinta un panorama poco alentador para la economía panameña. A pesar de los esfuerzos del gobierno por presentar un presupuesto que impulse la economía, el economista considera que el estancamiento actual será difícil de revertir en el corto plazo. “A pesar de que algunos dicen que la economía se está moviendo, la verdad es que está muy estancada”, afirmó.
Para reactivar la economía, Estrada sugirió atraer inversión extranjera a través de alianzas público-privadas, las cuales podrían ofrecer beneficios tanto al sector privado como al público. “No podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que las inversiones lleguen por sí solas”, advirtió. El economista abogó por un enfoque más activo en la promoción de Panamá como un destino atractivo para la inversión extranjera, garantizando la seguridad jurídica y los beneficios para los inversores.
Olmedo Estrada hizo un llamado a replantear el enfoque fiscal del país, prestando atención a los problemas estructurales como las leyes especiales, los subsidios y la deuda. Sin reformas y sin un impulso a las inversiones productivas, advirtió que Panamá corre el riesgo de seguir atrapado en un ciclo de estancamiento económico que afectará tanto a los trabajadores como al sector privado.