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Noboa revela que destruirá 2.000 hectáreas de plantaciones de coca halladas en Ecuador

Quito, 15 oct (EFE).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reveló este lunes que, gracias a información por satélite, se han descubierto 2.000 hectáreas de plantaciones ilegales de hoja de coca en el territorio nacional y que las Fuerzas Armadas han iniciado operaciones para destruirlas, en el marco de la lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional.

“Según informes satelitales obtenidos con asistencia internacional, existen 2.000 hectáreas de plantaciones de coca en suelo ecuatoriano”, reveló Noboa en un mensaje a la nación sobre la presencia en Ecuador de los cultivos con los que se obtiene la materia prima para la elaboración de la cocaína.
El mandatario aseguró que, según estimaciones de expertos, esas plantaciones habrían sido sembradas desde hace aproximadamente tres años, cuando gobernaba el país su antecesor, el conservador Guillermo Lasso (2021-2023).

Ecuador, hasta ahora, no era considerado un país productor de coca, aunque en los últimos años se ha convertido en un puente para el envío al exterior (especialmente a Estados Unidos y Europa) de la droga que se procesaba en Colombia y Perú, los dos mayores productores en el mundo de cocaína.

Y aunque en el pasado se habían detectado pequeñas plantaciones de pocas hectáreas en el territorio nacional, mayormente en las inmediaciones de la frontera con Colombia, la producción era considerada muy marginal.

Por ello, el anuncio presidencial llama la atención, aunque la superficie descrita en Ecuador es muy pequeña comparada con las 230.000 hectáreas detectadas en Colombia y las 92.000 en Perú en 2023.

El presidente Noboa aseguró que, de forma paralela a la información sobre las plantaciones de coca en territorio nacional, también ha logrado obtener datos sobre zonas de minería ilegal, considerada otra de las fuentes de financiación de las bandas criminales en el país.

A través de las informaciones de satélites se ha logrado obtener “información de zonas de minería ilegal cerca de la frontera con alta contaminación de mercurio”, añadió el gobernante.

Por ello, envió un mensaje a los que denominó “grupos narcoterroristas” que operan en el país. “No nos vamos a hacer de la vista gorda, el pasado les abrió las puertas para que nos convirtamos en un país productor, hoy estamos encargándonos de cerrárselas”, remarcó.

Vamos por su financiamiento”, advirtió el jefe de Estado en referencia a la destrucción de las plantaciones de coca y a la intervención en las zonas de minería ilegal. Según el mismo gobernante, las Fuerzas Armadas han empezado el pasado viernes a realizar operaciones con esa misión, añadió.

Noboa aseguró que cada hectárea de coca cultivada equivale a 160.000 dólares en valor comercial, por lo que la destrucción de las 2.000 hectáreas supondría “un golpe de 320 millones de dólares a grupos narcoterroristas relacionados con organizaciones criminales internacionales”.

El gobernante dijo que pondrá todo el esfuerzo del Gobierno que dirige para que estas acciones sean como la eliminación de “las últimas facturas y daños” que han dejado los gobiernos anteriores al suyo, periodo al que denominó “el viejo Ecuador”.

Ecuador está catalogado como el tercer país en el mundo que más droga decomisa -solo por detrás de Colombia y Estados Unidos-, con unas 200 toneladas de estupefacientes incautadas, según registros de los tres últimos años, mientras que este año ya ha superado esta cifra, con un volumen un 25 % superior al de 2023.

El anuncio del mandatario ecuatoriano sobre el hallazgo de plantaciones de coca se dio en un momento en que el país soporta problemas económicos, con una acentuada recesión, agravada por una crisis de electricidad que ha obligado a establecer apagones de hasta diez horas diarias.

Y pese a que las autoridades han anunciado que se ha reducido el nivel de violencia que se registró en el país en años pasados, Ecuador aún soporta una oleada de crímenes, extorsiones, robos y otros delitos atribuidos a bandas de delincuentes, a los que el Gobierno los ha calificado de “terroristas”.

Ecuador se volvió el primer país de Latinoamérica en homicidios per cápita, con una tasa de 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, ocho veces mayor respecto a 2016, lo que se atribuye al auge de la violencia de los grupos criminales, principalmente dedicados al narcotráfico, aunque también en la extracción ilegal de minerales, según las autoridades.

A inicios de año, el presidente Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de “conflicto armado interno”, con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.

Foto EFE