Mercado laboral sigue afectado y aumento constante de precios golpea los hogares panameños
El mercado laboral en Panamá sigue inestable aún con la mejora en la tasa de desempleo que disminuyó a 7.4 % en el año 2023, lo que afecta el gasto en consumo, según se desprende de los “Indicadores Económicos y Perspectivas 2025”, presentados por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá.
En el análisis de situación y perspectivas del mercado laboral, presentado por el economista Manuel Ferreira, se explica que la pandemia afectó significativamente al mercado laboral, incrementando la tasa de desempleo al 18.5% en 2020. Desde entonces, ha habido una mejora constante, con una tasa de desempleo que disminuyó a 7.4% en 2023.
A pesar de esta recuperación, casi la mitad de la población ocupada (47.4%) se encuentra en la informalidad, lo que representa un desafío estructural importante, toda vez que el ritmo de contrataciones formales se ha mantenido por debajo de los niveles prepandemia, especialmente en sectores como la obra determinada, que se encuentra 61.8% por debajo del nivel de 2019. Esto está vinculado a una reducción en la inversión en construcción.
Indica el estudio que esta situación ha reducido la masa salarial, lo que a su vez ha afectado el gasto en consumo, debilitando uno de los motores clave del crecimiento económico.
Incertidumbre se mantiene en algunos sectores
A corto plazo, las perspectivas de empleo parecen mixtas, aunque el 64% de los encuestados en 2024 (TMG) reporta una alta probabilidad de encontrar empleo en los próximos meses, la incertidumbre en ciertos sectores sigue siendo un factor determinante. Sectores tradicionales como restaurantes, hoteles y algunas industrias siguen enfrentando desafíos para recuperar los niveles de empleo prepandemia, lo que refleja la vulnerabilidad de estos sectores en el contexto económico actual.
De acuerdo con el estudio, la actividad económica en el país en 2024 ha mostrado una recuperación moderada y desigual. El aumento acumulado hasta julio de 2024 fue del 2.39% comparado con el mismo período del año anterior.
Sectores clave como la intermediación financiera, el comercio y el transporte han impulsado el crecimiento, mientras que la industria manufacturera ha enfrentado desafíos significativos.
El factor de la mina no podía quedar fuera del análisis ya que el cierre de la mina de cobre sigue siendo un obstáculo importante para el crecimiento más acelerado, pero se observan signos de resiliencia en sectores como la construcción privada, la agricultura y los servicios.
A pesar de la reducción en la tasa de inflación en el año 2024, el aumento constante de los precios desde 2021 sigue afectando el poder adquisitivo de los hogares, especialmente en bienes esenciales como el transporte y los alimentos. La confianza del consumidor ha mejorado ligeramente, pero persiste la preocupación por la presión inflacionaria en el gasto familiar, señalan los indicadores económicos.
Hay expectativa por una recuperación económica más fuerte a partir del año 2025, con un crecimiento proyectado del 4.8%, impulsado por sectores como la construcción, el comercio y el transporte. Para el 2026, se prevé que el crecimiento se mantenga en un rango positivo, respaldado por la expansión de actividades inmobiliarias y empresariales.