Llegan a Panamá los primeros contenedores de arbolitos navideños
Javier Collins Agnew
La Verdad Panamá
Panamá ha comenzado a recibir los primeros contenedores cargados con arbolitos de Navidad para las festividades de este año.
Como parte de una tradición anual, estos arbolitos son importados principalmente de Canadá y Estados Unidos, llegando al país a través de distintos puntos de ingreso, incluidos el puerto de Manzanillo, en la costa atlántica, y el puerto de Rodman, en el Pacífico.
En esta temporada, se suma un nuevo estado proveedor: Oregón, que se une a Carolina del Norte, tradicional exportador de arbolitos hacia Panamá.
Este cambio amplía las opciones para los comerciantes y consumidores locales, que buscan disfrutar de estas especies características de la Navidad.
A su llegada al país, cada contenedor pasa por estrictos controles fitosanitarios para evitar que con ellos ingresen insectos u otros organismos de aquellos países.
Los arbolitos son sacudidos cuidadosamente para identificar cualquier presencia de insectos u otros organismos.
Aquellos encontrados son enviados a laboratorio para su identificación y clasificación, con especial atención a los que podrían ser de interés cuarentenario.
Este procedimiento es importante para proteger la biodiversidad panameña y evitar la introducción de plagas que puedan afectar los ecosistemas locales.
La importación de arbolitos navideños ha experimentado fluctuaciones en los últimos años.
Mientras que en temporadas anteriores el promedio rondaba entre 80 y 90 contenedores, en diciembre del año pasado la cifra disminuyó a 67 contenedores, reveló el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida).
Este año, se espera que el volumen se mantenga en niveles similares a los del año pasado, aunque aún está por confirmarse el número total que ingresará al país.
Los arbolitos de Navidad son un símbolo central de las festividades y alegran los hogares panameños con su característico aroma y belleza natural.
Su llegada no solo marca el inicio de la temporada navideña, sino que también contribuye a la dinámica económica de estas fechas, al ser un producto ampliamente demandado por familias y negocios.
La tradición de los arbolitos continúa siendo una parte esencial de las celebraciones en Panamá, renovando cada año la magia y el espíritu de la Navidad en el país.