Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
En un análisis profundo sobre los retos que enfrenta el Ministerio Público, el exfiscal contra el crimen organizado, Roberto Moreno ofreció una serie de recomendaciones al nuevo Procurador General de la Nación, Luis Gómez, para fortalecer la gestión de la institución y optimizar su impacto en la justicia.
Moreno destacó que el principal desafío es cambiar el modelo de gestión dentro del Ministerio Público, haciendo énfasis en la necesidad de mejorar la coordinación entre las secciones de Investigación y Juicio. 
“Hay demasiada descoordinación; se envían casos sin fundamento a juicio, lo que obliga a los fiscales de juicio a presentar expedientes deficientes ante los jueces. Es necesario coordinar mejor para evitar estos problemas”, señaló.
El exfiscal también subrayó la importancia de reducir la litigiosidad en el sistema penal mediante el fortalecimiento de los Métodos Alternos de Solución de Conflictos (MARC).
Según Moreno, esto incluye facilitar los acuerdos de pena y hacerlos más atractivos, evitando ofrecer penas desproporcionadamente altas para no saturar el sistema de justicia.
“No más del 5% de los casos deberían llegar a juicio; el resto debe resolverse con acuerdos, para no colapsar el sistema”, explicó.
Prioridades estratégicas y capacitación
Entre las prioridades que recomendó al nuevo procurador, Moreno mencionó la implementación de un sistema de litigación estratégica, enfocándose en delitos de alto impacto social como la violencia doméstica y la corrupción, en lugar de destinar demasiados recursos a operativos antidrogas.
“Es hora de que el Ministerio Público priorice los problemas que más afectan a los panameños. Las capturas de drogas son importantes, pero no pueden ser el foco principal cuando hay violencia doméstica y corrupción que requieren atención urgente”, dijo.
El fortalecimiento del capital humano también fue un tema clave en sus declaraciones. Moreno instó a profesionalizar el Ministerio Público a través de concursos de méritos para ascensos, mejorar la capacitación interna y corregir deficiencias en áreas complejas como el derecho corporativo y los casos financieros.
“La falta de conocimiento técnico es evidente en algunos funcionarios, y esto se debe, en parte, a nuestro sistema educativo deficiente. El Ministerio Público debe suplir esas carencias con programas sólidos de formación”, enfatizó.
Independencia y corrupción interna
Otra de las recomendaciones fue garantizar la independencia del Ministerio Público frente a intereses políticos, mediáticos o económicos.
Según Moreno, el norte de la institución debe ser únicamente la justicia, basada en pruebas contundentes y no en informes de inteligencia sin sustento. 
Además, destacó la necesidad de combatir la corrupción tanto interna como externa, reforzando la ética en el desempeño de las funciones.
Reflexión sobre la gestión saliente
Moreno también valoró el desempeño del procurador saliente, Javier Caraballo, destacando su esfuerzo por mantener la estabilidad institucional y fortalecer la capacitación del personal.
No obstante, reconoció que las limitaciones políticas y la falta de tiempo para implementar cambios profundos afectaron su gestión.
“El procurador saliente Javier Caraballo enfrentó restricciones que no le permitieron hacer cambios de mayor impacto. Sin embargo, su paso por el cargo dejó contribuciones positivas a la institucionalidad”, concluyó.
El análisis de Moreno pone en perspectiva los desafíos que enfrenta el nuevo procurador Luis Gómez, quien deberá liderar un Ministerio Público en constante presión por parte de la ciudadanía, los medios y los actores políticos, mientras trabaja por consolidar un sistema de justicia más eficiente y equitativo.