Más de 96 mil despidos podrían registrarse en las micros, pequeñas y medianas empresas por el aumento en la cuota patronal
El reciente aumento de tres puntos porcentuales en la cuota patronal de la Caja de Seguro Social (CSS) podría provocar una ola de despidos masivos que impactaría a más de 96 mil trabajadores, advirtió Franklin Martínez, presidente de la Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Unpyme).
Martínez explicó que, si cada microempresa se ve obligada a prescindir de al menos un empleado para poder cumplir con el nuevo ajuste, las consecuencias serían devastadoras. “Estamos hablando de 96 mil nuevos desempleados. Esto es un desastre económico y social para el país. Aunque fuera un solo despido por empresa, la cifra ya es grave. Y lamentablemente, la realidad es que serán más”, afirmó.
Martinez enfatizó que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son las más vulnerables ante esta medida, ya que representan la mayoría del parque empresarial panameño. “Este ajuste encarece la planilla y obliga a decisiones drásticas. En vez de impulsar el empleo, lo que se generará es más informalidad”, dijo.
Martínez recordó que el sector de las Mipymes aún no se recupera completamente del golpe económico causado por la pandemia, cuando el 40% de las empresas desaparecieron. “Durante la pandemia, perdimos casi la mitad del parque empresarial. Luego, con los cierres de calle del 2023 y 2024, desapareció otro 10%. Hoy, el 60% de las empresas activas tienen menos de tres años y están atravesando el llamado ‘valle de la muerte’ empresarial”, detalló.
Aseguró que estas medidas, lejos de ayudar a estabilizar la economía, aumentan la incertidumbre y la desconfianza entre los pequeños empresarios. “Ya nadie está contratando. No sabemos cuánto nos costará contratar a alguien más adelante, así que ni siquiera hay nuevas contrataciones. Esto frena el crecimiento económico y empuja a muchos a cerrar o a informalizarse”, sostuvo.
La informalidad, genera una competencia desleal: “El informal no paga impuestos ni seguro. Puede ofrecer precios más bajos, pero al final eso afecta al país. El Estado deja de recaudar y se deterioran los servicios como salud, educación e infraestructura”.
A su vez advirtió, “no existe ningún producto financiero dirigido específicamente a la microempresa. No hay programas de capacitación ni de financiamiento adecuados. Los requisitos para acceder a un préstamo son los mismos que le piden a una empresa grande”.
Esta situación evidencia una falta de comprensión del papel esencial que juegan las Mipymes en la economía nacional. “Las microempresas son eminentemente sociales. El 82% está liderado por mujeres panameñas. Son negocios que sostienen a familias completas. Hablar de una fonda, un salón de belleza o un lava autos es hablar de hogares panameños”, subrayó.
Insistió en que el desarrollo de este sector requiere de acompañamiento técnico, formación financiera, acceso a créditos accesibles y planes de aceleramiento económico. “Sin esos pilares, las empresas van a la deriva. Actúan por instinto más que por estrategia. Y eso está provocando el cierre paulatino de muchos negocios”, lamentó.
El país no resiste otro cierre ni huelga
Martínez también se refirió a la posible huelga indefinida anunciada por la Alianza Pueblo Unido por la Vida y otras organizaciones, como el Suntracs y algunos gremios docentes, advirtiendo que otro cierre nacional sería catastrófico. “El país no resiste más bloqueos. Quienes cierran las calles no perjudican al ministro ni al presidente, sino al trabajador que sale todos los días a buscar su sustento”, dijo.
Pidió que las protestas apunten a las instituciones responsables y no al ciudadano común. “Cierren la presidencia, cierren la CSS o la mina. No cierren la vía Interamericana. Porque cuando se cierran las vías, lo que se detiene es la economía de la gente que menos tiene”, expresó con firmeza.