Andy Spade, viudo de Kate Spade: contó los detalles que llevaron a la diseñadora a quitarse la vida
Luego de que el mundo de la moda comenzara un inesperado duelo por la muerte de la diseñadora Kate Spade, todos los ojos se posaron en su familia. Primero, por la nota de suicidio que la afamada mujer había dejado para su hija Bea. Segundo, por las explosivas declaraciones de su hermana. Y por último, porque todos apuntaban a que la depresión en la que se sumergió en los últimos años se debió a su separación de Andy Spade, con quien se conocía desde hacía más de tres décadas.
Hoy, 24 horas después de que su cuerpo fuera hallado sin vida en su apartamento de Nueva York, su viudo y ex marido rompió el silencio. Lo hizo por medio de un extenso comunicado que compartió con medios norteamericanos. Era la voz que faltaba y que todo el mundo quería conocer.
“Kate fue la mujer más maravillosa del mundo”, comenzó su declaración Andy Spade, publicista y quien junto a la diseñadora había fundado la exitosa empresa de carteras. “Fue la persona más amable que he conocido y mi mejor amiga durante 35 años. Mi hija y yo estamos devastados por su pérdida y ni siquiera podemos comenzar a comprender la vida sin ella. Estamos profundamente desconsolados y ya la extrañamos”, continúa el comunicado publicado por E!.
“Kate sufrió de depresión y ansiedad durante muchos años. Ella estaba buscando activamente ayuda y trabajando en estrecha colaboración con sus médicos para tratar su enfermedad, una enfermedad que lleva demasiadas vidas”, indicó el empresario. “Estuvimos en contacto con ella la noche anterior y sonaba feliz. No había ningún indicio ni advertencia de que ella haría esto. Fue un shock completo. Y claramente no era ella. Había demonios personales contra los que estaba batallando”, añadió Spade.
El publicista reveló también que ambos vivían separados desde hacía menos de un año, pero cerca uno del otro y en continua comunicación. También negó los rumores que indicaban que él había iniciado el juicio de divorcio y que esa decisión fue la que empujó a Kate a cometer el suicidio.
“Durante los últimos 10 meses hemos vivido por separado, pero a pocas cuadras uno del otro”, explicó el empresario, devastado. “Bea vivía con los dos y nos veíamos o hablábamos todos los días. Comimos muchas comidas juntos como una familia y continuamos de vacaciones juntos como una familia. Nuestra hija fue nuestra prioridad. No estábamos legalmente separados, y nunca discutimos el divorcio. Éramos mejores amigos tratando de superar nuestros problemas de la mejor manera que sabíamos. Estuvimos juntos por 35 años. Nos queríamos mucho y simplemente necesitábamos un descanso”.
Y concluyó: “Esta es la verdad. Cualquier otra cosa que esté ahí ahora es falsa. Ell estuvo buscando activamente ayuda por la depresión y la ansiedad en los últimos 5 años, visitando a un médico regularmente y tomando medicamentos para la depresión y la ansiedad. No hubo abuso de sustancias o alcohol. No hubo problemas de negocios. Nos encantó crear nuestros negocios juntos. Estábamos criando a nuestra hermosa hija. Aún no he visto ninguna nota y estoy consternado porque un mensaje privado a mi hija ha sido compartido tan despiadadamente con los medios. Mi principal preocupación es Bea y proteger su privacidad mientras lidia con el dolor inimaginable de perder a su madre. Kate amaba a Bea mucho”.
La muerte de la diseñadora de 55 años provocó una verdadera revolución dentro de su familia luego de que su hermana Reta Brosnahan Saffo hablara públicamente sobre el suicidio de la exitosa diseñadora.
Las declaraciones de Brosnahan Saffo -de 57 años- provocaron la reacción inmediata de la familia de la diseñadora. “Estamos disgustados y tristes de que en este momento de gran dolor, la hermana de Kate, quien ha sido una extraña para toda la familia durante diez años, haya preferido sobresalir con comentarios sin sustento. Su declaración pinta una imagen de alguien a quien no conocía del todo”, indicaron de forma anónima a la revista People.
Hoy su viudo, en su declaración pública, dejó entrever que la decisión de Kate fue absolutamente inesperada y no como sugirió la hermana de la malograda empresaria.