Bajo consumo impactó a distribuidoras
Alrededor de 130 millones de dólares han dejado de facturar en los últimos años, las distribuidoras de energía, que se han visto impactadas por el bajo consumo y por el comportamiento de la carga en el sistema, manifestó el ingeniero Gustavo Adolfo Bernal, presidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA).
Sus declaraciones se dieron durante su presentación en el foro denominado: “Crisis y futuro energético en Panamá”, donde se conoció que este componente del mercado eléctrico, les genera anualmente, casi mil 400 millones de dólares.
Destacó el presidente de la SPIA que el crecimiento económico de 5.6% que logró el país hace años, ha cambiado y que este comportamiento en el sistema, ha impactado directamente en la proyección de la distribución.
El consumo en Panamá ha bajado en un 2.6% anual, esto significa que hemos dejado de consumir demandas máximas y en el 2018, se mantiene, contrario a lo ocurrido en los años 2016 y 2017, en los cuales sí hubo demandas máximas, que se originan entre los meses de abril y mayo. Estamos manteniendo las curvas de carga y de crecimiento en demanda, respecto a la parte de generación, agregó Bernal.
El presidente de la SPIA, le reiteró al auditorio que este gremio, al igual que muchos otros, rechazaron el incremento en la tarifa eléctrica, para el segundo semestre del 2018, que según las autoridades del sector, obedecía a los sobrecostos de la Empresa de Transmisión Eléctrica y a la tercera línea, culpando de esto a la generación obligada. La generación obligada no es una cosa que pasa ahora, es parte del sistema. Se da siempre y cuando, algún agente del mercado no pueda despachar y tiene que ser reemplazado por algún otro generador.
Dijeron que no iba a aumentar la tarifa hasta los 300 KW hora y cuando subías al otro nivel ,que era clientes de 351 a 750, pagabas 22 ó 23 centavos el KW hora, que sí impactaba.
Basado en lo que dice la ley, las empresas de distribución pagaron cerca del 95.80% a sus contratos y solo el 4.20 % al mercado ocasional, que tuvo un promedio anual de 5.65 centavos de dólar por kilowatt. Esta tarifa debe cubrir los costos en los que incurre cada empresa de distribución para prestar el servicio.
En el foro realizado en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, el expositor se refirió a la denominada “crisis” entre los años 2013-2014, cuando las autoridades de energía, adoptaron medidas drásticas para racionalizar el consumo, entre ellas, regular el uso de los aires acondicionados, debido a una generación deficiente. Según algunos expertos, la situación se originó por la emisión de varias resoluciones por parte de la Autoridad de los Servicios Públicos y de la Secretaría de Energía, las cuales impactaron directamente las reservas de las generadoras, comprometiendo el soporte, al punto que hubo térmicas que se sobrepasaron en operaciones, quemándose algunos motores.
Todo indica que forzaron el mercado de generación y en consecuencia, sobrevino la crisis, producto de una decisión humana que consistió en intervenir al agua almacenada en los embalses, agotando las reservas y el plantel térmico falló. Pasó lo que tenía que pasar, señaló el ingeniero Bernal.