El Dato 11 de septiembre 2018
Vade retro Satanás
El diablo se sentó en Panamá y comenzó a llevarse a las almas débiles. Faltan muchas otras cosas por descubrir, que dejarán a muchos estupefactos. La Tía Josefa ora por Panamá.
Otro guardadito
Dicen que en la Cueva de la 5 de Mayo, también tienen su “guardadito”, al mejor estilo de El Panamá. ¡Cómo!
¡No hay peso!
Comentaban ayer en un restaurante de la avenida Balboa, que el gobierno del Discípulo de Escrivá adolece de interlocutores cachimbones para tratar con éxito el arroz con mango que tenemos con los fulos, por el tema de nuestras relaciones con Xi Jinping. Si en Francia quedaron como bultos. imagínense con la gente del Departamento de Estado.
Niegan fianza a RM
Otro golpe recibe Ricardo Alberto con la fianza que le rechazaron, cinco magistrados de la Corte de Injusticias. Un abogado, sobrino de Josefa, dice que la defensa debe adelantar la audiencia y tratar de negociar los 21 años que vienen de cañón.
Mucho error
Dicen también que uno de los grandes errores de los “Piratas del Istmo” fue el de no meter pruebas durante la ausencia del Loco. Le prometieron de todo y no hicieron nada. Zamorano fue claro cuando argumentó que no existen pruebas ni nuevos elementos que hagan variar la situación del acusado.
Pueden investigarlo
Al que pueden investigar los gringos, es a Dimas por haber vociferado que Ricardo Alberto fue torturado por un año, en la prisión de Miami. Que vaya buscando las pruebas, porque de lo contrario, se le abre un proceso y se le quita la visa para ir a ver a Mickey.
Persiguiendo a funcionarios
Dicen que en la Cueva de la 5, la directora de recursos humanos, se ha convertido en la perseguidora de los funcionarios. Que está arrasando con las tienditas, con la vestimenta tiene estresado a las administrativas y ni hablar con la marcación. ¿Se pregunta un funcionario: y quién vigila el comportamiento de los padrastros?
Total abandono
La sala de Geriatría del Complejo de la Muerte, está en total abandono. El calor es asfixiante, los familiares deben llevar abanicos porque no hay aire acondicionado, algunas puertas de los cuartos caídas; en fin un desastre total. ¡No a la salud!