Enfoque Global

Conflicto entre Rusia y Ucrania: la «grave escalada» de tensión entre ambos países en el mar de Azov

La tensión entre Rusia y Ucrania a volvió escalar a niveles muy peligrosos después de que fueran interceptados el domingo tres barcos de la armada ucraniana en la costa de la península de Crimea por parte de fuerzas rusas.

Según la versión ucraniana, guardacostas de Rusia abrieron fuego contra una flotilla que se dirigía desde el puerto de Odessa, en el mar Negro, hasta el de Mariúpol en el mar de Azov, que se ha convertido en un nuevo punto de conflicto entre ambos países.

Según Rusia, la flotilla ucraniana de violar sus aguas territoriales.

Ucrania sostiene que seis personas de su tripulación resultaron heridas en el incidente y el suceso provocó protestas en la capital del país, Kiev.

Los manifestantes se concentraron frente a la embajada rusa y un vehículo fue incendiado.

El incidente llevó además al parlamento ucraniano imponer el estado de excepción, extremo al que no se había llegado ni siquiera después de la anexión rusa de Crimea o de la sublevación prorrusa en el este del país.

Las fuerzas rusas situaron un gran buque mercante bajo el puente del estrecho de Kerch, cortando el único acceso al mar de Azov, que linda con Rusia al oeste, con Ucrania al norte y el este, y con la disputada Crimea al sureste.

Con una superficie de 39.000 kilómetros cuadrados (casi el tamaño de Suiza), el mar de Azov y sus costas han visto incrementarse en los últimos meses la presencia militar de Rusia y Ucrania, cuyas relaciones se encuentran en mínimos históricos desde que Moscú se incorporara en 2014 de forma unilateral la península de Crimea, entonces en manos de Kiev.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, convocó al Estado Mayor del Ejército y ordenó a su representante ante la ONU que denuncie la agresión rusa ante el Consejo de Seguridad.

Además, Poroshenko decretó el estado de excepción, medida que fue este mismo lunes revalidada por el parlamento ucraniano.

¿Qué ocurrió?

La mañana del domingo, las lanchas cañoneras Berdyansk y Nikopol ucranianas y el remolcador Yana Kapa salieron del puerto de Odessa en el mar Negro hasta el de Mariúpol en el mar de Azov.

Las autoridades ucranianas aseguran que las fuerzas rusas trataron de interceptar los barcos, embistiendo al remolcador.

La flotilla continuó hacia el estrecho de Kerch, pero fue detenida por el gran buque situado bajo el puente.

Rusia movilizó a dos cazas y dos helicópteros.

Moscú acusó a la flotilla de la Armada ucrania de entrar en sus aguas de manera ilegal y explicó que había suspendido el tráfico marítimo por razones de seguridad.

La armada ucraniana, por su parte, aseguró que sus barcos habían sido golpeados y se les impidió el paso cuando trataron de salir de la zona.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) confirmó posteriormente que uno de sus barcos de la guardia costera utilizó la fuerza para detener a la flotilla de Kiev.

Ucrania aseguró que había informado a las autoridades rusas de sus planes de manera previa.