Negligencia en Cinépolis Multiplaza -elevador-
Por Abdel Fuentes
Por alrededor de 25 minutos, unas 13 personas que habíamos comprado boletos para ver una película en la planta de arriba de Cinépolis Multiplaza, nos quedamos atrapados en uno de los tres elevadores, parte de la noche del domingo 29 de noviembre de 2015. Los otros dos estaban fuera de servicio.
La manera como ocurrió el desagradable incidente, nos sorprendió porque se sintió como si el ascensor se hubiese desprendido. Un joven que iba a bordo, trataba de expresar que era normal, que nada pasaría y que pronto saldríamos. Aseguró que ya le había ocurrido, pero que solo fueron 15 minutos. No estoy seguro si se refería al mismo día, u otra fecha.
El chico parecía un experto. Dijo que la luz se iba para que no hubiese un corto que pudiese ponernos en riesgo. Pero que no faltaría el oxígeno. Lo cierto es que en varios instantes nos quedamos sin luz eléctrica y ventilación. Hubo un momento en el que empecé a sudar. Me preocupaba que nos quedáramos sin aire.
Lo peor de todo, es que los minutos seguían transcurriendo y excepto por el optimismo de quien parecía un experto – solo porque su hermano trabaja en la empresa que tiene que ver con los elevadores-, en ningún momento escuchamos a nadie de Cinépolis comunicarse con nosotros, solo al final cuando lograron abrir la puerta a medias.
El elevador se mantenía en un punto intermedio, como entre dos niveles. Por ello tuvieron que poner una escalera para poder sacarnos.
Al principio lo tomamos como un hecho sin ninguna trascendencia por la cual preocuparse y en espera de que todo volviera a su normalidad. Pero con el transcurrir de los segundos y minutos, algunos fuimos invadidos por la angustia y el disgusto.
Además de la amarga experiencia, lo más desagradable fue la actitud del Gerente de Cinépolis, José Rafael Fernández. Un foráneo arrogante, cuyo acento hace pensar en la posibilidad de que se trate de un colombiano, otro extranjero más que osa irrespetar a los nacionales.
Con expresión gestual sonriente, como haciendo mofa del evento, prefirió responsabilizarnos de lo sucedido, en lugar de preguntar por el estado de salud de todos, y ofrecer alguna disculpa o explicación racional. Cuando empezamos a bajar se limitó a captar algunas imágenes fotográficas y luego desapareció.
Al salir del encierro, un reducido grupo de menos de la mitad de los que pasamos el gran susto, exigimos ver al insensato. Este, se atrevió a asegurar que habíamos sobrepasado la cantidad de personas permitidas. El aviso señalaba hasta 13, que fue la cantidad de personas que permanecimos atrapados durante 25 minutos en el ascensor. Y si ese fuese el caso, como se lo expresé en tono fuerte y molesto, siempre hay un timbre que avisa que hay sobrepeso. Ello no ocurrió.
Intentamos comunicarnos desde el elevador con representantes de la empresa responsable y personal de Cinépolis y fue en vano. Buscamos algún timbre o alarma como es usual ver en un ascensor, pero no existía.
Pese a que el insensato Fernández dijo que a los 4 minutos ya sabían lo que ocurría, Cinépolis no cuenta con ningún instrumento de comunicación dentro de sus ascensores.
La pregunta es: ¿qué tipo de seguridad le brinda esta empresa a la masa de personas que habitualmente acude a estas salas de entretenimiento?
Es evidente que CINÉPOLIS no cuenta con planes de contingencia.
¿Qué regulación hace el Estado en estos casos?
¿Qué papel juegan estamentos como los Bomberos?, a cuya cuenta de Twitter envié varios mensajes y hasta la fecha nunca me respondieron.
¿Qué hace SINAPROC?
¿Qué hace el Alcalde Blandón?, a quien también le mandé un tuit sobre lo ocurrido y su silencio permanece.
Este es un país con una cultura donde impera la irresponsabilidad de Gobiernos que no regulan a las empresas. Lamentablemente somos una sociedad reactiva, que además sufrimos de una amnesia peligrosa. Mientras no me ocurra, qué carajo me importa.
Apenas solo un año y meses, junio de 2014, en Raenco hubo un accidente en un elevador que dejó a varias personas heridas. ¿Acaso alguien nos ha informado en qué estado quedaron las personas de este accidente?
En la Alcaldía- edificio Hatillo- durante una de las administraciones ya concluida, ocurrió algo similar. Una dama que estaba en el elevador hoy padece problemas con su columna sin que nadie se haya hecho responsable por lo ocurrido.
Solicitamos que las instituciones del gobierno de Juan Carlos Varela investiguen este caso, apliquen las debidas sanciones a la empresa responsable del elevador y a Cinépolis y que además le exijan a la empresa mexicana activar un plan de contingencia antes que ocurra una tragedia.