Expresiones

DEMOCRACIA PARITARIA

Lorena González Ortega.

Presidenta de FONAMUPP

Nuestros esfuerzos por lograr reformas electorales que garanticen la participación política de las mujeres en condiciones de igualdad, con equidad entre los géneros,  se reafirmó en la pasada discusión  de la Comisión Nacional de Reformas Electorales, donde insistimos en proponer que el principio de Paridad, sea obligatorio en las elecciones internas y generales, que los procesos electorales sean equitativos e incluyentes.

La Democracia es un sistema que debe ser fortalecido permanentemente, y si obviamos los derechos de la mitad de la población a ser parte de la toma de decisiones; le estamos negando no solo el derecho constitucional a no ser objeto de discriminación por razones de sexo, sino la violación de un principio esencial de derechos humanos y de un Estado de derecho: la  igualdad y la participación.

La Democracia no se entiende ya solo como un régimen político, sino como un modo de vida, entendemos que el objetivo de la democracia, es también ampliar la ciudadanía, bajo los principios de inclusión, igualdad y universalidad.

La Democracia Paritaria, trasciende lo meramente político y, por tanto, no puede limitarse a incrementar el porcentaje de representación política de las mujeres, sino también a impulsar un nuevo equilibrio social entre hombres y mujeres en el que ambos asuman responsabilidades compartidas en todas las esferas de su vida, pública y privada.  Exige la plena participación de las mujeres y la igualdad de género como requisito, compromiso y resultado. Para abordar este compromiso de manera integral, se exige voluntad política y un compromiso interpartidario e intersectorial que logre modificar comportamientos que perpetúan la discriminación y la desigualdad en la sociedad, superando las inequidades económicas, sociales, culturales, políticas e institucionales que sufren las mujeres.

Urge que los partidos políticos, espacios clave para el empoderamiento político de las mujeres,  garanticen e implementen los principios de la paridad en todas las dimensiones, organizativa, electoral y programática, y que promuevan la participación política plena y el empoderamiento de las mujeres.