Enfoque Global

Periodistas y 11 niños asesinados en Afganistán

Al menos 38 personas murieron en varios ataques registrados en Afganistán este lunes.

Los dos primeros ocurrieron en Kabul, la capital del país, donde 26 personas murieron como consecuencia de explosiones suicidas. Entre las víctimas se encuentran nueve periodistas que habían acudido a cubrir el primero de los ataques.

El autodenominado Estado Islámico se atribuyó la autoría de ambas acciones.

Poco después, al menos 11 niños murieron en un ataque suicida dirigido a las tropas de la OTAN en la provincia de Kandahar.

El periodista de la BBC, Ahmad Shah, fue también asesinado en otro ataque en la provincia de Khost, en el este del país.

El primero de los ataques sucedió por la mañana en la capital afgana, Kabul, en el distrito de Shashdarak, donde se encuentran el Ministerio de Defensa, los servicios de inteligencia, la sede de la OTAN y las oficinas de varias ONG internacionales.

Fue perpetrado por un hombre que iba en una moto en la hora de mayor actividad de la zona.

Hasta allí acudieron miembros de la prensa nacionales e internacional para cubrir la noticia. Entre ellos se coló el segundo atacante, que llevaba una cámara para hacerse pasar por reportero y detonó la bomba junto a un grupo de periodistas, según informó el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmatullah Stanekzai, a la agencia Efe.

Al menos ocho reporteros de medios de comunicación locales y uno de la agencia de noticias francesa Agence France Presse (AFP), el fotógrafo Shah Marai, fallecieron. Es el peor ataque contra la prensa de las últimas décadas.

El autodenominado Estado Islámico se atribuyó ambas explosiones, que dejaron al menos 26 muertos y medio centenar de heridos.

Otros ataques

En la provincia de Kandahar, en el sur del país, otro atacante suicida condujo una furgoneta llena de explosivos hasta chocar con un convoy de la OTAN, muy cerca de una escuela religiosa donde estudiaban varios niños, según informó la policía afgana.

El atentado dejó un saldo de 11 menores muertos y otros 16 heridos junto a ocho soldados rumanos. Hasta el momento, ningún grupo armado ha reivindicado el ataque.

Tanto el autodenominado Estado Islámico como el Talibán se mantienen activos en esta nación. Este ultimo amenaza al 70% del territorio, según una investigación de la BBC publicada a finales de enero.

En otro incidente en Khost, cerca de la frontera con Pakistán, el periodista de la BBC Ahmad Shah, de 29 años, fue asesinado con arma de fuego.

Habitantes de la zona le dijeron a la BBC que Shah iba en bicicleta cuando fue atacado. Fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.

“Había trabajado más de un año para el servicio afgano de la BBC y ya se había establecido como un periodista altamente capaz y era un miembro respetado y popular del equipo”, aseguró en un comunicado el director del Servicio Mundial de la BBC, Jamie Angus.

Testigo directo

Shah Marai, el reportero gráfico muerto en Kabul, había comenzado a trabajar para la agencia AFP como chofer en la década de los años 90, en tiempos del Talibán.

Debido a su curiosidad e interés por la fotografía, la empresa lo envió a entrenarse en Francia.

De nuevo en Afganistán, donde se convirtió en fotógrafo jefe, se dedicó a retratar la vida en la convulsionada Kabul, su ciudad natal.

Fue testigo directo de los acontecimientos más importantes de la historia reciente de su país.

Una de sus fotos más recordadas es la del ataque a la mezquita de Shia, ocurrido el año pasado.

En la imagen se ve a un niño junto a un policía que le señala que abandone la mezquita porque el atacante aún estaba adentro. El niño estaba buscando a su padre.

Hace una semana, 57 personas perecieron en un ataque suicida también ejecutado en Kabul.