Arroceros aspiran a procesar el grano para romper el monopolio de los molinos que controlan la compra y las importaciones
Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
El presidente de la Federación de Arroceros de Panamá, Gabriel Araúz, anunció que la organización está estudiando la posibilidad de involucrarse directamente en el proceso de molienda de arroz, con el objetivo de mejorar las condiciones económicas de los productores, ya que los molinos no solo controlan la compra del arroz nacional, sino también las importaciones.
Araúz explicó que la rentabilidad en el negocio del arroz radica, en gran parte, en los molinos, los cuales han sido tradicionalmente los principales beneficiarios del comercio arrocero.
Araúz recordó que en 2009 se realizó una importante inversión de más de 5 millones de dólares, más el respaldo de un préstamo del Banco Nacional de Panamá, para la construcción de un molino que en su momento fue uno de los más modernos de Centroamérica.
Sin embargo, esta iniciativa fracasó debido a regulaciones impuestas que impidieron que los productores pudieran vender el arroz a precios competitivos en el mercado, lo que resultó en el colapso de la operación.
El molino, que había sido visto como una solución para mejorar las condiciones de los arroceros, terminó siendo vendido por una fracción de su valor original, lo que generó gran descontento entre los productores.
Además, Araúz criticó el monopolio que actualmente domina el mercado de arroz en Panamá, donde los molinos no solo controlan la compra del arroz nacional, sino también las importaciones.
“Entre 2019 y 2023, se importaron 12.5 millones de quintales de arroz, y toda esa cantidad fue controlada por la industria molinera”, destacó el presidente de la federación, señalando que más de la mitad de estas importaciones ocurrieron en los últimos dos años, coincidiendo con la desaparición del arroz de primera en el mercado.
Ante esta situación, la Federación de Arroceros está proponiendo alternativas para romper este monopolio, incluyendo la posibilidad de que los productores alquilen o construyan nuevas infraestructuras para procesar su propio arroz.
Además, Araúz mencionó que se está buscando una colaboración más estrecha con el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) para que este pueda adquirir directamente arroz terminado de los productores, fortaleciendo su rol de apoyo a la comercialización y proporcionando una nueva vía de venta para los arroceros.
“La creación de nuevas infraestructuras o la colaboración con el IMA serían soluciones estratégicas para acabar con la dependencia que tienen los productores de los grandes molinos”, afirmó Araúz, destacando que esto brindaría una mayor independencia y mejores márgenes de ganancia a los productores de arroz en Panamá.
Araúz reiteró el compromiso de la Federación de Arroceros de buscar soluciones viables que permitan mejorar la rentabilidad del sector y garantizar un mercado más justo para los productores.