Aumento en la edad de jubilación le permitiría a la CSS alcanzar un equilibrio que nunca debió perder, Fedecámaras
La Presidenta de la Federación de Cámaras de Comercio de la República de Panamá (Fedecámaras), Alicia Jiménez, dijo no estar de acuerdo con la posición del presidente de vetar el proyecto de ley de reformas a la Caja de Seguro Social, si este no va acorde con la propuesta inicial del Ejecutivo.
«Lo que no comparto es que se nos diga que, si el proyecto no va acorde con la propuesta inicial del Ejecutivo no será aprobado», apuntó, haciendo énfasis en la necesidad de una discusión abierta y sin imposiciones. Jiménez explicó que la propuesta gubernamental llegó con la intención de ser debatida y enriquecida por diversos sectores, incluidos los gremios empresariales.
Alicia Jiménez, presidenta de FEDECAMARAS, señaló que el documento presentado inicialmente contenía elementos fundamentales para la sostenibilidad del sistema, como el aumento de la edad de jubilación en tres años y el incremento de la cuota patronal en tres puntos porcentuales, los cuales han sido transformados en la nueva versión.
A pesar del peso que implica para las empresas, el sector empresarial ha aceptado el incremento del 3% en la cuota patronal, pero insiste en la necesidad de que este sea gradual y categorizado. «No he visto en la propuesta actual una diferenciación del tipo de empresa, aunque sí se contempla un incremento escalonado hasta 2029», comentó. En este sentido, el gremio espera que en las siguientes discusiones se defina cómo este ajuste afectará a las micro y pequeñas empresas, que constituyen la mayoría del tejido empresarial del país.
Uno de los temas más controversiales es el aumento de la edad de jubilación. Jiménez destacó que esta medida es clave para garantizar el equilibrio financiero de la CSS, considerando el elevado déficit del sistema. «El incremento de la edad de jubilación permitiría a la CSS alcanzar un equilibrio que nunca debió perder», explicó. Además, recalcó que, aunque el programa mixto cuenta con fondos, el gobierno ha tenido que solicitar $91 millones para cubrir el déficit de febrero, una cifra que aumentará en marzo, generando preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo.
En respuesta a la posibilidad de un incremento gradual de la edad de jubilación, Jiménez señaló que sería una opción viable, siempre que los técnicos actuariales realicen los estudios pertinentes para evaluar su impacto en el presupuesto.
Otro aspecto crítico del debate es la incorporación de los trabajadores informales al sistema de la CSS. Según Jiménez, la propuesta actual estipula una cotización del 8.5% con un salario base de $800, lo que considera inviable en el contexto del trabajo informal. «¿Quién garantiza que un trabajador informal generará $800 mensuales de manera constante?», cuestionó, advirtiendo que la medida podría excluir a una gran parte de la población en lugar de fomentar su incorporación al sistema.
Además, destacó la necesidad de incluir a los trabajadores independientes como taxistas y transportistas, quienes actualmente no cotizan. Para ello, propuso una estrategia que condicione el acceso a permisos de operación y otras licencias al cumplimiento de las obligaciones con la CSS. «Si no se hace algo de fuerza, todos seguirán aspirando a la pensión de 65 años sin haber contribuido al sistema, lo que sigue representando una carga para los cotizantes», concluyó Jiménez.
El debate en la Asamblea continúa, y los sectores esperan que se logre una reforma que garantice la sostenibilidad de la CSS sin afectar gravemente la economía de los trabajadores y las empresas.