Ciencias y Tecnología

Cáncer de pulmón: una enfermedad agresiva que acaba con la vida de 1.8 millones de personas globalmente

El cáncer de pulmón es catalogado como una enfermedad sumamente agresiva y con una alta letalidad a nivel global. Anualmente se reportan aproximadamente 2.4 millones de casos nuevos, ocasionando 1.8 millones de defunciones en el mundo, lo que equivale a 18.7% de todas las muertes por cáncer.[1] Esta es una patología que presenta una serie de características genéticas, conocidas como biomarcadores, las cuales son indicadores de distintos tipos de cáncer y que según su clasificación promueven un crecimiento exponencial del tumor. Actualmente, existen dos tipos de cáncer de pulmón: el cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC por sus siglas en inglés) y el cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC por sus siglas en inglés).[2]

El cáncer de pulmón de células no pequeñas es el tipo más común de cáncer de pulmón, representando aproximadamente el 85% de todos los casos. A diferencia del cáncer de pulmón de células pequeñas que tiende a crecer y diseminarse más lentamente. Dentro del NSCLC hay varios subtipos, incluyendo adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas y carcinoma de células grandes.2

“Para abordar de manera oportuna este tipo de enfermedad, se debe identificar el estadío en el que se encuentra el paciente, pues esto ayudará a que los especialistas determinen el pronóstico y así puedan evaluar opciones de tratamiento. La alta tasa de mortalidad se debe principalmente, a que la mayoría de los pacientes tienen un diagnóstico en estadío avanzado, lo que resulta en un pronóstico desfavorable con opciones de tratamientos que son principalmente paliativos[3]”, explicó el Dr. Andrés Rojas, director médico de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe.

El 50% de los casos por NSCLC están asociados con biomarcadores,[4] por lo que el médico tratante puede recurrir a pruebas que permite brindarles a los pacientes terapias dirigidas o inmunoterapias de acuerdo con su perfil genético[5]. Algunos biomarcadores establecidos son el EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico) el cual puede causar cantidades anormalmente altas de proteína en las células cancerosas, permitiendo un crecimiento más rápido[6]. También, se encuentran las alteraciones del gen MET[7], mutaciones en KRAS[8],[9], expresión anormal de PD-L1 5,[10], alteraciones en el gen HER2[11], mutaciones en ALK[12] y en el gen BRAF.[13],[14]

Los pacientes pueden acudir a una serie de análisis y pruebas de diagnóstico, entre ellas la revisión de la historia clínica y síntomas, antecedentes familiares, examen físico, pruebas de imagen: radiografías de tórax o una tomografía computarizada de tórax, análisis de laboratorio y una biopsia al pulmón.[15]

Así mismo es relevante tener en consideración los factores de riesgo, como fumar, antecedentes familiares o personales, radioterapia en el tórax y la alimentación[16]. Además, de la exposición frecuente y a largo plazo de humo originado por las cocinas de leña.[17]

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, AstraZeneca reafirma su compromiso de mejorar la vida de los pacientes, a través de sus tratamientos innovadores y al mismo tiempo llevando esos mensajes de concientización y fomentando una colaboración más estrecha entre instituciones de salud, investigadores y la sociedad para mitigar el impacto del cáncer de pulmón en la región y el mundo.

“Por medio de la campaña Identifícalo: nadie está exento del cáncer de pulmón, deseamos llevar esos mensajes claves para aportar en este camino de un diagnóstico temprano y oportuno. Enfocándonos en tres pilares fundamentales: buenas prácticas, identificación de factores de riesgo y diagnóstico temprano,” concluyó el Dr. Rojas.