Colombia alcanzó los 5 millones de desplazados internos en 2023, un 5,6 % más que en 2022
Ginebra, 14 may (EFE).– El número de desplazados internos por conflictos en Colombia ascendió a 5,07 millones en 2023, un aumento del 5,6 % frente a los 4,8 millones de 2022, según destacó este martes el informe sobre movimientos por conflictos y desastres que cada año elaboran las ONG Observatorio del Desplazamiento Interno (IDMC) y Consejo Noruego de Refugiados (NRC).
El pasado año hubo en Colombia 293.000 nuevos movimientos de desplazados internos por conflictos, una cifra menor a los 339.000 de 2022, en regiones históricamente afectadas por la violencia como la del Pacífico, de acuerdo con IDMC y NRC.
El descenso en los desplazamientos fue atribuido por el informe a algunos altos el fuego alcanzados entre el Gobierno y varios grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o el Estado Mayor Central (EMC), que contribuyeron a que el número de incidentes violentos descendiera un 33 % en el país.
Muchos de los desplazamientos internos, según el estudio, fueron provocados por ataques directos a civiles o por enfrentamientos entre distintos grupos armados no estatales en su intento por expandir su presencia territorial y actividades como la producción y tráfico de drogas, o la tala y la minería ilegales.
Muchos desplazamientos por el conflicto se produjeron en los departamentos de Chocó, Nariño y Valle del Cauca, resultando desproporcionadamente afectadas comunidades afrocolombianas e indígenas.
También se registró un aumento de los movimientos forzados en zonas más al norte como Antioquia o Bolívar, o en el departamento meridional de Putumayo.
Todavía fueron mayores, aunque a menudo temporales, los desplazamientos forzados en Colombia por desastres naturales, hasta sumar 351.000 en 2023, un aumento del 25 % con respecto a 2022 y la mayor cifra en más de una década según los informes de las dos ONG, elaborados desde 2008.
Dos tercios de estos desplazamientos se produjeron en los departamentos de La Guajira (95.000 movimientos), Bolívar (85.000) y Arauca (62.000), a causa de desastres climáticos tales como tormentas e inundaciones, pero también por incendios forestales.
En La Guajira la situación fue especialmente dramática, al sufrir estas tormentas e inundaciones después de una fuerte sequía que ya había llevado al Gobierno a declarar en la zona una emergencia ecológica, indicó el informe.