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Contrato minero: en manos de los diputados está el futuro económico del país que enfrenta una crisis fiscal y laboral

La decisión de  la Asamblea Nacional de  Diputados de aprobar  o no el contrato entre  el Estado y MInera Panamá, se dará  en medio de una  compleja  coyuntura económica, fiscal, social y  laboral, con una  inminente quiebra del programa de INvalidez, Vejez y Muerte de la  Caja Seguro Social,  expresó a La Verdad Panamá  el ingeniero René Quevedo.
El especialista  en temas  laborales observó con preocupación la deuda  externa del país  que   ya alcanza los $47.6 mil millones y una partida asignada de $4.5 mil millones en el Presupuesto 2023 para el Servicio de la Deuda, 50% más que el monto asignado al MEDUCA ($3 mil millones).
Asegura  que no existe otra actividad económica que pueda reemplazar a corto o mediano plazo 4.8% del PIB, 40 mil empleos directos, indirectos e inducidos, aportar $375 millones anuales a las finanzas del Estado, incluyendo $190 millones al Programa de IVM, y evitar la pérdida del Grado de Inversión de la deuda soberana panameña.  Nuestro Grado de Inversión depende de las exportaciones mineras, según las tres Calificadoras de Riesgo de manera concreta. Es la mayor Inversión Extranjera Directa (IED) en la historia del país.
René Quevedo citó cifras  de Mitradel en  materia de empleo, que  pasó de tramitar 445 mil nuevos contratos laborales en el 2017 a 240 mil en el 2022. 205 mil vacantes, contratos, salarios y cotizaciones a la CSS menos en 5 años, al tiempo que pasamos de generar unos 1,900 informales por mes (2017) a más de 10 mil en el 2022.
La pandemia no creó el fenómeno, lo agravó
En ese lapso la población en edad productiva creció en 178 mil personas.
Se redujo la oferta (-205 mil empleos) y aumentó la demanda potencial (+178 mil). Asumiendo que sólo 62% de ese incremento sea Población Económicamente Activa (PEA), en 5 años se creó un déficit de 315 mil personas que quieren trabajar y no encuentran un empleo formal.
 “Agregar 40 mil trabajadores del ecosistema minero a la fila de desempleados, ante un posible rechazo del referido Contrato, plantea un enorme reto social”, afirmó.
Nuestra crisis laboral no es de empleo, sino de confianza
Entre enero y abril 2023, MITRADEL tramitó 89,780 nuevos contratos laborales versus 134,435 en el mismo periodo del 2019, y pasamos de generar 3,079 nuevos informales por mes en el 2019, a 10,008 en el 2022.
Quevedó manifestó que  la  economía está generando un tercio menos de empleos formales y más del triple de los informales que antes de la pandemia. El desempleo bajó a 8.9% (Censo INEC 2023) y no se conocerá el porcentaje de informalidad hasta el 30 de octubre 2023, pero es previsible que la reducción de la desocupación sea consecuencia del aumento de los informales.
Se menciona al turismo como alternativa al desarrollo minero, pero 62% de sus empleos son informales (INEC, abril 2022). Hace una década eran 25% (INEC, agosto 2012). Esto sugiere una dramática caída de la confianza de los inversionistas en este sector.
Otro de los elementos distorsionadores  en la economía radica en  la dramática pérdida de competitividad de Panamá para atraer IED, luego de ser un destino favorito en la Región.
El flujo de IED en el 2022 cerró en $2,721 millones (39% a la Zona Libre de Colón y Bancos de Licencia General), $1,200 menor a los $3,921 millones que recibió el país en 2019.
Pero el reciente informe KPMG 2023 M&A in Latam Survey, señala que México, Brasil y Costa Rica lideran el atractivo para la IED en la Región, relegando a Panamá a un noveno lugar, superado también por Colombia, Perú, Uruguay y Argentina. Queda claro que los inversionistas internacionales “no están  haciendo fila para venir a Panamá”. Hemos perdido terreno.
Mientras “nos toma más de dos años decidir si queremos las inversiones que ya tenemos” (caso Minera Panamá), otros países están agresivamente buscando oportunidades, atrayendo IED y generando empleos de calidad para su gente.
La eventual salida de la Lista Gris del GAFI también ayudará en el proceso de recuperación de la credibilidad en la comunidad inversionista internacional.
Sin inversión privada, seguiremos produciendo informales y condenando a muerte a la Caja del Seguro Social.