COONAPIP RECHAZA LAMENTABLES HECHOS DE BARRO BLANCO
La dirigencia de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá, COONAPIP, que representa a los siete pueblos indígenas del país y 9 de los 12 congresos indígenas, manifiesta su rechazo y repudio a las actuaciones del gobierno del Presidente Juan Carlos Varela al intentar poner en operaciones el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, sin el consentimiento y acuerdo final con el pueblo Ngobe Buglé tal como se comprometió en agosto del 2015.
“Exigimos que se detengan todas las acciones de tropello y violación de los derechos humanos que se está cometiendo contra nuestro pueblo, por el simple hecho de defender nuestros recursos hídricos, nuestros recursos naturales que están hoy en peligro grave”, manifestó Marcelo Guerra, Presidente de la COONAPIP.
Según el dirigente indígena, una vez más este gobierno demuestra su total irrespeto a los acuerdos y su intención de imponer su voluntad contra la voluntad de un pueblo noble que no puede permitir que sigan destruyendo a mansalva los recursos de su territorio, para beneficiar intereses ajenos, violando normas nacionales e internacionales de derechos indígenas.
“Pedimos cordura al gobierno y que cese toda acción de desalojo y violencia contra nuestro pueblo, que se liberen cuanto antes a los retenidos y que vuelva la paz y tranquilidad, y que busquemos consensos que favorezcan el diálogo y no la imposición que vaticina crisis, luto y dolor”, destacó el Presidente de la COONAPIP.
El dirigente indígena hizo un llamado a todos los miembros de la COONAPIP a mantenerse en estado de alerta y estar preparado para cualquier acción que se convoque en defensa de los hermanos Ngobe-Buglé y su lucha contra la Hidroeléctrica Barro Blanco.