Crisis se agravará: Aumento en cuota patronal traerá efectos devastadores para las micros, pequeñas y medianas empresas
El aumento del 3% en la cuota patronal como una de las medidas propuestas en el proyecto de ley 163 para atender el déficit del programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la CSS, podría tener efectos devastadores para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y su masa de trabajadores., dijo a La Verdad Panamá el economista Olmedo Estrada.
Plantea que el 95% de las empresas en Panamá son Mipymes, y muchas operan al límite de su capacidad. Un incremento en los costos operativos podría llevar al cierre de estas empresas, aumentando el desempleo y reduciendo las contribuciones al sistema.
Según el profesor de economía, esta medida tendría un impacto directo sobre los trabajadores, quienes verían reducida su capacidad de consumo. Un aumento en las cuotas significa menos ingresos disponibles para las familias. Esto no solo afecta a quienes ganan menos, sino que también desacelera la economía porque reduce la demanda de bienes y servicios, señaló.
Para Estrada, el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), está alcanzando un punto de colapso que requiere medidas urgentes, pero bien fundamentadas y el principal problema de la Caja de Seguro Social radica en la falta de sostenibilidad del programa IVM, el cual enfrenta un déficit creciente. Necesitamos una reforma estructural que no solo garantice su sostenibilidad, sino que también sea justa y equitativa, afirmó.
El economista explicó que las reformas aprobadas en 2005 no consideraron el aumento de la esperanza de vida ni otros factores demográficos y económicos que han cambiado significativamente en los últimos 20 años. Cuando se hicieron los estudios actuariales, se basaron en las variables de esa época, pero esas variables han cambiado.
Hoy, la población vive más años, y eso implica que las jubilaciones se extienden más allá de lo previsto inicialmente, comentó.
Otro punto crítico es la capacidad limitada del gobierno para financiar el sistema. Según Estrada, el déficit fiscal del 4% y la falta de liquidez hacen insostenible el aporte de mil millones de dólares anuales que propone el gobierno. Si el gobierno no tiene esos fondos, ¿de dónde saldrán? ¿De recortes en salud o educación? ¿De más deuda? Estas preguntas necesitan respuestas antes de aprobar una reforma, advirtió.
Considera que la falta de consenso y la multiplicidad de propuestas son algunos de los principales obstáculos para resolver la crisis de la CSS. Aunque reconoce que ningún sector tiene la receta mágica, subrayó la importancia de analizar todas las alternativas disponibles; tenemos propuestas del gobierno, del sector privado, de trabajadores y de economistas. Debemos combinarlas para encontrar una solución que no solo sea técnica, sino también socialmente justa, indicó.
Entre las propuestas más llamativas, Estrada mencionó la necesidad de modificar
la ley actual para que las reservas financieras de la CSS se inviertan en instrumentos que generen mayores rendimientos. Hoy, esos fondos están ganando un 0.5% de interés, lo cual es ridículo. Si queremos que el sistema sea sostenible, debemos buscar formas de capitalizar esos recursos, afirmó.
El economista también advirtió sobre los riesgos de repetir los errores cometidos en 2005, cuando las reformas fueron aprobadas sin un consenso amplio ni una visión de largo plazo. No queremos volver a pagar el precio de decisiones mal fundamentadas. Necesitamos una reforma que no solo resuelva el problema inmediato, sino que garantice la sostenibilidad a futuro, enfatizó.
Finalmente, Estrada subrayó que, además de los problemas financieros, la CSS enfrenta otros retos importantes, como el acceso a medicamentos, la calidad de atención médica y la infraestructura hospitalaria. Sin embargo, aclaró que estos problemas, aunque graves, son manejables en comparación con la crisis del programa IVM.