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Critican transparencia y gestión financiera  de  la CSS  al pedirse  transferencia de 91 millones de dólares  para  pagar pensiones de febrero

Mileyka Valdespino / La Verdad Panamá

El economista  Rolando Gordon  criticó la  falta de  transparencia  en la administración de  la Caja de  Seguro  Social  al solicitar una  transferencia de 91 millones de  dólares  para garantizar  el pago de las pensiones  del mes de febrero.

«¿Cómo es posible que ahora digan que faltan fondos cuando el presupuesto nacional debería haber contemplado estos gastos? Esto indica un problema serio de gestión financiera dentro de la institución», sentenció.

«Es importante que la ciudadanía comprenda que la Caja de Seguro Social enfrenta una crisis financiera que no se resolverá con medidas superficiales. La falta de un aumento en las cuotas durante los últimos tres años ha generado un déficit que ahora requiere soluciones estructurales», explicó el economista Rolando Gordón, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá.

Destacó que, aunque el Gobierno ha prometido que no se aumentará la edad de jubilación y que el incremento en la cuota patronal será gradual, la sostenibilidad del sistema de pensiones sigue siendo incierta. Según Gordón, la viabilidad de estos cambios dependerá en gran medida de los ajustes finales que realice la Asamblea Nacional al proyecto de ley.

En este sentido, alertó que cualquier reforma debe contemplar un esquema que garantice la estabilidad del sistema y evite el aumento de la informalidad laboral. Gordón advirtió que si las pequeñas y medianas empresas (pymes) no pueden soportar el aumento de la cuota patronal, podría producirse un efecto adverso en el empleo formal. «Si las empresas no pueden costear el incremento, muchos trabajadores podrían ser despedidos o contratados bajo esquemas informales, lo que disminuiría las contribuciones a la CSS y agudizaría la crisis», agregó.

Para evitar este escenario, propuso que el Estado adopte medidas que incentiven la formalización del empleo, como exoneraciones fiscales temporales para las pymes o programas de apoyo financiero para facilitar la transición al nuevo esquema de contribuciones. Destacó que la estabilidad del sistema también depende de la capacidad del Estado para cumplir con su aporte financiero, que se estima en más de mil millones de dólares. En este sentido, expresó su preocupación por la falta de claridad en cómo el Gobierno planea cubrir estos montos en un contexto económico complicado.

 «No basta con anunciar que el Estado aportará los recursos. Se debe garantizar que estos fondos sean sostenibles a lo largo del tiempo y no generen una crisis fiscal aún mayor», afirmó.

Además, criticó la falta de transparencia en la administración de los fondos de la CSS, recordando que recientemente se solicitó una transferencia de 91 millones de dólares para garantizar el pago de las pensiones de febrero. «¿Cómo es posible que ahora digan que faltan fondos cuando el presupuesto nacional debería haber contemplado estos gastos? Esto indica un problema serio de gestión financiera dentro de la institución», sentenció.

En cuanto a la posibilidad de implementar un sistema de cuentas individuales, Gordón se mostró en contra y argumentó que este modelo podría reducir las pensiones de los jubilados en el futuro. «Si se establecen cuentas individuales, los trabajadores solo recibirán alrededor del 40% de su salario base como pensión, en contraste con el 60% que se recibe actualmente bajo el esquema de beneficio definido. Esto podría afectar gravemente la calidad de vida de los jubilados», explicó.

Señaló que el actual sistema de seguridad social se basa en la solidaridad intergeneracional, donde los trabajadores activos financian las pensiones de los jubilados. «El problema radica en el déficit actuarial y en la disminución de contribuyentes activos, no en el modelo de financiamiento en sí. Si el Gobierno quiere resolver la crisis, debe buscar soluciones que mantengan el principio de solidaridad y no simplemente trasladar el riesgo financiero a los trabajadores«, sostuvo.

Para fortalecer la CSS sin recurrir a medidas drásticas como el aumento de la edad de jubilación o la reducción de las pensiones, Gordón propuso revisar las exoneraciones fiscales otorgadas a grandes empresas. «En Panamá, muchas empresas pagan menos impuestos en proporción a lo que paga un trabajador. Si eliminamos ciertas exoneraciones, podríamos generar ingresos adicionales para la CSS sin afectar directamente a la población», argumentó.

También sugirió implementar una estrategia más agresiva para combatir la evasión fiscal y mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos. «Si logramos cerrar los espacios que permiten la evasión y elusión fiscal, la CSS podría contar con recursos adicionales sin necesidad de aumentar las cuotas de manera drástica«, agregó.