Cruce récord de niños por la selva de Darién en 2023 ya supera todo 2022, alerta Unicef
Ciudad de Panamá, 4 ago (EFE).- Más de 40.000 niños, niñas y adolescentes han atravesado en el primer semestre de 2023 la peligrosa selva de Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, superando todo 2022, alertó este jueves la oficina regional de Unicef, con sede en la capital panameña.
Conille destacó que la mayoría de estas familias migrantes “han perdido todo durante la travesía: sus pertenencias, sus documentos de identidad, su dinero; se quedan sin nada más que la ropa que llevan puesta”.
Por ello, el jefe regional del organismo de Naciones Unidas consideró que es “vital adoptar con urgencia políticas migratorias nacionales más amigables para los niños y niñas, así como respuestas humanitarias más sólidas, incluyendo servicios de salud y protección infantil específicos para cada edad, en toda la región”.
De igual manera, según anota Conille, los Gobiernos deben garantizar además “vías migratorias legales, ordenadas y seguras y el acceso a servicios esenciales como educación, protección y salud para todos los niños migrantes”.
“La dinámica en evolución de la situación migratoria en la región exige una respuesta integral, transfronteriza y multidireccional que asegure el interés superior del niño”, expresó.
El año pasado, Panamá vivió una crisis migratoria al cruzar 248.284 migrantes irregulares por la selva de Darién, y de esa cifra inédita, el 16 % (unos 40.000) eran menores de edad, dijo a EFE en febrero pasado la especialista en emergencias de Unicef Diana Romero.
Un total de 248.901 migrantes irregulares han cruzado ya el Darién en lo que va de 2023, cantidad récord de transeúntes que supera la del año 2022, informó el lunes pasado el Gobierno panameño.
Panamá ha dicho en foros y reuniones internacionales que necesita ayuda para gestionar la crisis migratoria por el Darién debido a que las grandes cantidades diarias de migrantes colapsan las instalaciones donde los albergan.
Panamá recibe a los viajeros que se dirigen a Norteamérica en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrece asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales.