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CSS, mina, criminalidad e impunidad dominarán la agenda nacional en 2025

Javier Collins Agnew
La Verdad Panamá

El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Harry Díaz, expresó su preocupación por los múltiples desafíos o problemas que se vislumbran para el próximo año y que podrían afectar la paz social del país.

Díaz quién señaló ser optimista por naturaleza, no puedo dejar a un lado una serie de problemas que se avecinan y que podrían provocar trastornos del orden ciudadano.

Díaz, quien ha sido una figura destacada en el ámbito judicial panameño, mencionó varios factores que, a su juicio, podrían contribuir a un ambiente de inestabilidad.

“Aún siendo positivo como lo he sido toda la vida, veo que el próximo año se perfila con múltiples problemas ya colocados en fila para afectar la paz social de nuestro país“, declaró.

Entre estos problemas, destacó la situación crítica de la Caja de Seguro Social (CSS), un tema que ha sido motivo de preocupación para muchos panameños debido a la falta de recursos y la necesidad de reformas urgentes.

Otro tema candente que mencionó es la insistencia en reabrir la mina, un asunto que ha generado un intenso debate en la sociedad panameña, especialmente entre aquellos que defienden la protección del medio ambiente y los derechos de las comunidades locales.

La explotación minera ha sido históricamente un tema controvertido, y Díaz subraya que la reactivación de este sector podría traer consigo nuevos conflictos sociales y ambientales.

Además, el exmagistrado se refirió a las “declaraciones irresponsables” de líderes internacionales, señalando específicamente al próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Según Díaz, este tipo de declaraciones pueden tener repercusiones significativas en la percepción internacional de Panamá y en sus relaciones exteriores, lo que podría desembocar en una mayor inestabilidad.

La criminalidad y la impunidad son otros dos puntos que preocupan a Díaz. “La impunidad de muchos que todavía se pasean por las calles ostentando los millones robados” es una realidad que, según él, desmoraliza a la ciudadanía y socava la confianza en las instituciones.

Esta situación, sumada a la creciente criminalidad, crea un ambiente de incertidumbre que puede afectar la tranquilidad y la seguridad de los panameños, aseguró.

“Definitivamente, se ciernen nubarrones oscuros en el horizonte panameño. No queda otra más que enfrentar cualquier adversidad”, concluyó Díaz.

Por su parte, Alfonso Fraguela ante el panorama que se vislumbra para el próximo año, puso su mirada en la administración de justicia que con la llegada del nuevo procurador se espera una nueva era en el Ministerio Público.

El abogado expresó sus expectativas sobre la nueva dirección que tomará el Ministerio Público a partir del primero de enero del próximo año.

Fraguela enfatizó la importancia de que el nuevo fiscal general de la nación, enfrente una serie de retos y metas que han sido esperados por el pueblo panameño a lo largo de los años.

“Mira, yo siento que el próximo primero de enero debe marcar una nueva era dentro del Ministerio Público”, afirmó Fraguela, quien destacó la necesidad de un enfoque renovado en la gestión de las investigaciones y el cumplimiento de la justicia.

Según él, hay numerosos casos inconclusos y una serie de investigaciones que no se han realizado de manera oportuna, lo que ha generado desconfianza en la ciudadanía.

El abogado enfatizó que es fundamental analizar a fondo estos temas para determinar si existe mérito para iniciar procesos contra personas que podrían ser responsables de delitos no investigados adecuadamente.

“Creo que es un tema muy importante. Es algo que el pueblo panameño está esperando”, subrayó.

Fraguela también señaló que la nueva designación de Gómez debe ir acompañada de una serie de actividades orientadas a finalizar las investigaciones que han sido manejadas con superficialidad o que simplemente no se realizaron.

“Esperamos que esta nueva designación venga acompañada de muchas actividades en el sentido de lograr agotar investigaciones”, indicó.

El abogado recordó que la ciudadanía exige claridad y justicia, especialmente frente a casos de alto perfil que han surgido en el país y que no fueron investigados en su momento.

“El pueblo panameño exige conocer si efectivamente se cometió algún grado de responsabilidad penal por parte de estas personas”, afirmó Fraguela, reiterando la importancia de la rendición de cuentas en el sistema judicial.

La expectativa es alta, y el pueblo panameño aguarda con ansias que el nuevo liderazgo en el Ministerio Público cumpla con su deber de investigar a fondo y de manera imparcial, cerrando así la brecha de desconfianza que ha afectado a la institución en los últimos años.