David y Génesis, los jóvenes que lograron su primer empleo sin experiencia y en tiempo de pandemia
Los colonenses David Antonio González y Génesis Barría tienen una historia en común. Ambos obtuvieron su primer empleo luego de completar una pasantía laboral en el programa Padrino Empresario del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
Lo interesante de este relato es que los jóvenes firmaron su primer contrato sin experiencia laboral en tiempo de pandemia, en un momento donde el empleo en el país se contrajo abruptamente, luego que el programa le brindara la oportunidad de demostrar su potencial a través de una práctica remunerada.
Desde julio de 2019 al 30 de mayo de 2022, el programa que ha contado con el respaldo de 171 empresas ha beneficiado a 1,154 a estudiantes de 15 a 17 años de todo el país, a través de becas que ascienden a 1,033,256.93 de balboas. Mientras que en los 35 años que el programa tiene de estar operando, ha beneficiado a más de 25 mil adolescentes en riesgo social, con becas que superan los 14 millones de balboas.
Durante la emergencia sanitaria 17 estudiantes han logrado obtener una plaza de empleo tras completar estas pasantías.
David, de 18 años, fue contratado en febrero de 2022, luego de realizar una pasantía de cinco meses que le permitió adquirir experiencia y desarrollar ese ADN que caracteriza al buen colaborador. En Talleres Industriales, ubicado en el centro de Colón, aprendió a realizar mantenimientos a carros sedanes, pick-up, camiones, grúas y generadores de electricidad.
También aprendió a trabajar en equipo, a seguir instrucciones, a alcanzar metas y modular su forma de hablar. Además, adquirió las cualidades que se requieren en todo trabajo, como la responsabilidad, la puntualidad, la honestidad y el compromiso.
Con la pasantía recibió una beca mensual de 270 balboas, que le permitió graduarse en el Instituto Profesional y Técnico de Colón (IPTC) con un promedio final de 4.4. Con la experiencia que adquirió decidió estudiar Mecánica Industrial en la universidad. Actualmente, cursa el primer año en la carrera.
David recuerda que a las 6:00 a.m. del 2 de febrero lo llamaron de Talleres Industriales para indicarle que había una vacante disponible, era claro que la pasantía que había realizado no pasó desapercibida.
Fue la mejor llamada que he recibido – recuerda con entusiasmo – estoy contento con la oportunidad que me brindaron, porque con el salario que percibo estoy ayudando a mi familia y me estoy educando.
El gerente de Recursos Humanos de Talleres Industriales, Manuel De León, explicó que a David lo contrataron por su sentido de responsabilidad que demostró durante la pasantía y su interés de querer aprender cada día, cualidades que debe tener cada trabajador.
Mientras que Génesis Barría, de 19 años, fue contratada en marzo de 2021, luego de estar un año en el programa. Tras demostrar sus cualidades obtuvo una vacante en la empresa LIOR, ubicada en la Zona Libre de Colón.
Al igual que a David, la pasantía le permitió culminar su bachiller en Contabilidad en el colegio José Guardia Vega. A pesar de estudiar y trabajar, se graduó con un promedio de 4.8.
Génesis inició realizando inventarios, luego se encargó de generar los pagos de servicios de la empresa. Su paso por Padrino Empresario potenció su desarrollo y la ayudó a diseñar su futuro. Quiere ser docente universitaria y hacer una carrera prestigiosa en contabilidad.
Ese futuro ya lo está moldeando. Actualmente cursa el segundo año de la licenciatura de Contabilidad en la Universidad Nacional.
Un programa que brinda oportunidades
La directora de Padrino Empresario del MIDES, Adelina Lezcano de Hernández, explicó que los estudiantes reciben becas de B/.180.00 a B/.270.00 mensuales, de acuerdo con el número de horas en la que se capacitan, que van de 4 a 6 horas diarias.
Con estos ingresos culminan sus estudios y muchos de ellos desarrollan emprendimientos sostenibles, que les permite generar ingresos en su propio entorno.
Durante el tiempo de la pasantía, los estudiantes reciben supervisión académica mediante monitoreo de boletines, comprobantes de pago de matrícula y visitas a colegios. Participan de jornadas de capacitación que son dirigidas tanto a adolescentes como a tutores en temas de su propia realidad.
También destacó que Padrino Empresario es “estratégico”, porque les permite a las empresas formar a colaboradores con un perfil cónsono al servicio que ofrecen al mercado. Esto permite insertar al mercado, a jóvenes formados en valores y en dinámica de trabajo que son esenciales en todo colaborador.
De acuerdo con la directora de Padrino Empresario del MIDES, en la actualidad se cuenta con el patrocinio de 55 empresas auspiciantes, 17 de las cuales han ingresado en post pandemia. En ese sentido, hizo un llamado a los empresarios a que se sumen a ese espacio que genera beneficios para todos.
Un dato para destacar es que el programa que reduce la deserción escolar, genera cambios en los estudiantes. Cuando ingresan llegan tímidos, inseguros, desmotivados por las circunstancias que le rodean, con poca proyección personal, algunos con fracasos escolares. Pero cuando salen del programa mejora su proyección personal, realizan emprendimientos exitosos, aumentan su rendimiento académico (descubren su verdadera vocación), cambian su imagen personal y, lo más importante, es que se forman para competir en el mercado laboral.
La historia de David y Génesis demuestra que los jóvenes tienen mucho que aportar al desarrollo laboral. Ambos a su corta edad están asumiendo retos, responsabilidades y deberes, cualidades que están forjando su futuro profesional. Relatos similares a estos se replican a diario dentro de Padrino Empresario, un programa que conecta a los jóvenes con el mercado laboral.