Actualidad

Declaracion de Trump es una amenaza de guerra y una ofensa contra los panameños

Es necesaria la unidad nacional para defender la vía acuática

Javier Collins Agnew
La Verdad Panamá

El exmayor del desaparecido ejército panameño y experto en defensa y seguridad nacional, Felipe Camargo, aseguró que las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el Canal de Panamá podrían marcar el inicio de una crisis económica sin precedentes en el país.

Con unas palabras incendiarias, Camargo señaló que este no es un mero “discurso de un loco”, sino una postura calculada que podría traer consecuencias devastadoras para la ya frágil economía panameña.

“Estamos frente a una situación grave de peligro y amenaza real ya en boca del presidente de Estados Unidos”, afirma Camargo con preocupación.

De acuerdo al exmilitar, este tipo de declaraciones no solo ahuyentan las inversiones extranjeras, sino que también provocan un éxodo de capitales. “Las inversiones no van a entrar y el dinero se va a ir huyendo”, subraya, advirtiendo sobre una inminente crisis financiera que podría arrastrar a Panamá hacia el abismo.

Ampliando su análisis, Camargo revela que la relación entre Panamá y Estados Unidos ha alcanzado un punto crítico, donde las alianzas históricas parecen desvanecerse. “Washington se cansó de que le dieran la espalda a sus intereses”, señala, haciendo referencia a la creciente influencia de China, Brasil y España en el país.

A juicio de Camargo, esta pérdida de apoyo podría tener repercusiones peligrosas no solo para el gobierno panameño, sino para su pueblo, que podría enfrentarse a un futuro incierto.

Según Camargo, en momentos en que la unidad nacional es más importante que nunca, lamenta que Panamá carezca de las condiciones necesarias para enfrentar esta grave situación.

“Estamos en un nivel muy mal… como país”, expresa con una mezcla de pesimismo y preocupación. La desunión política y social, atribuida a los conflictos internos y a la falta de liderazgo, ha dejado a Panamá vulnerable frente a la presión internacional.

Recuerda, además que el gobierno actual está compuesto por individuos que, en su momento, colaboraron con Estados Unidos, pero que, 35 años después, han visto cómo se ha “volteado la tortilla”.

Esta historia de traiciones y cambios de lealtad ha generado desconfianza y tensión, algo que podría complicar aún más la relación con un Trump que ahora busca recuperar el terreno perdido.

Trump, según Camargo, está decidido a “limpiar la mesa” para facilitar la entrada de empresas estadounidenses y sus bancos, recolonizando así el campo económico panameño que antes de la invasión de 1989 contaba con un terreno fértil para las inversiones norteamericanas.

“Si no hay unidad nacional para enfrentar a los Estados Unidos, la situación se pondrá muy difícil”, advierte Camargo, recordando que una de las acciones más significativas de Omar Torrijos fue precisamente la creación de una plataforma de unidad nacional ante el poder estadounidense.

Por su parte Luis Fuentes Montenegro, abogado y analista político, advierte sobre los riesgos inherentes para Panamá en esta compleja situación, recordando que Estados Unidos, como primera potencia mundial, históricamente ha actuado según sus intereses en territorio panameño, desde mucho antes de la independencia de 1903.

“Nos guste o no, EEUU ha terminado haciendo cuanto le plazca en el territorio panameño. Ahora, el contexto actual exige una respuesta que combine diplomacia aguda y sensatez”, afirmó Fuentes.

El jurista señala que la Embajada de Panamá en Washington, el Consejo Nacional de Relaciones Exteriores y la Cancillería deben tomar medidas inmediatas y estratégicas. “Se requiere una diplomacia que evalúe cuidadosamente los escenarios bilaterales y multilaterales para obtener apoyo internacional. Este no es un momento para improvisaciones ni para actuar con protagonismos innecesarios”, subrayó el analista.

El abogado propone la creación de una mesa técnica dedicada exclusivamente al análisis del dilema, fuera del ruido mediático y los sesgos ideológicos.

Según Fuentes, Panamá necesita un enfoque estratégico basado en fundamentos históricos y jurídicos que respalden su posición en el plano internacional. Sin embargo, advierte que el contexto internacional actual podría favorecer a una potencia como Estados Unidos, lo que complicaría el panorama para Panamá.

Uno de los puntos más delicados es la presencia e influencia de China en torno al Canal de Panamá, un tema que ha generado inquietud en Washington, particularmente en los sectores sociales, políticos y económicos vinculados a Donald Trump.

Para Fuentes, esta preocupación no se limita a un capricho personal del expresidente estadounidense, sino que refleja la concepción de un sector influyente de la sociedad norteamericana que ve en China una amenaza estratégica para sus intereses en la región.

“El contexto político y económico global convierte este diferendo en un asunto de gran relevancia. No se trata solo de un choque diplomático, sino de un choque de poderes que podría traer consecuencias desafortunadas e incalculables para Panamá”, explicó Fuentes.

En un momento en que las tensiones geopolíticas aumentan, Panamá podría quedar atrapado en una encrucijada entre dos gigantes mundiales. Mientras Trump y su base política cuestionan la influencia china en el Canal, Panamá debe evitar convertirse en el campo de batalla de intereses extranjeros.

Considera que Panamá debe actuar con prudencia, evitando decisiones que puedan interpretarse como alineamientos absolutos con una de las partes.

El abogado concluye con un llamado a la unidad de los diferentes sectores panameños, desde el gobierno hasta la sociedad civil, para abordar este desafío histórico. “Panamá necesita claridad, estrategia y unidad en este momento crucial. El Canal de Panamá es un símbolo de nuestra soberanía y no podemos permitir que intereses externos definan nuestro futuro”, sentenció Fuentes Montenegro.

En tanto Guillermo Cochez, exdiputado, abogado y diplomático, hizo un llamado urgente al gobierno nacional para que tome medidas decisivas ante este delicado asunto.

Cochez enfatiza que la situación actual amerita acciones inmediatas, siendo la primera medida que debe adoptar el presidente es cancelar su viaje programado a Europa.

“El momento amerita que convoque a los mejores panameños para que opinen sobre lo que debe hacer frente a este tipo de aseveraciones”, declaró Cochez.

Según él, las afirmaciones de Trump no conducirán a que Estados Unidos retome el canal, ya que este es un territorio que históricamente pertenece a Panamá.

El ex legislador  también sostuvo que existe la necesidad de reforzar los equipos diplomáticos del país, los cuales han sido criticados por su mala integración. “La ciudadanía ha visto que están muy mal integrados por nepotismo y amistades, lo que ha dado una muy mala imagen“, afirmó Cochez.

Esta situación es preocupante, ya que estos son los representantes que defenderán las posiciones del gobierno panameño en el extranjero.

Cochez advierte que las autoridades diplomáticas deben ser alineadas correctamente para enfrentar los retos actuales. “Desafortunadamente, con lo que tenemos y lo que se ha nombrado como representantes diplomáticos no lo veo muy bien”, expresó.

En su declaración a La Verdad Panamá Cochez destaca que en Panamá hay excelentes profesionales internacionales y patriotas dispuestos a defender los intereses nacionales con objetividad y sin estridencias. “Han demostrado en más ocasiones su gran capacidad para defender lo que es nuestro”, concluyó.

Por otro lado el abogado Alfonso Fraguela dijo que las palabras de Trump constituyen un claro atentado a la soberanía panameña.

El jurista y analista político, ha expresó su profunda preocupación sobre las implicaciones de estas declaraciones, que podrían desestabilizar la confianza en la inversión extranjera en el país.

“No podemos pasar por alto el efecto que estas palabras tienen en el panorama internacional quien debe verse reflejada en Panamá, con estos mensajes que buscan desestabilizar nuestra economía y nuestro bienestar”, sostuvo.

Aseguró que la influencia de Estados Unidos en Panamá ha sido históricamente significativa, pero con estas declaraciones, se plantean serias dudas sobre el futuro de las relaciones bilaterales.

Fraguela sugiere que el gobierno panameño debe tomar acciones decisivas. “Propongo un recorrido a nivel internacional, similar al que se llevó a cabo antes de la firma de los Tratados Torrijos-Carter el 7 de septiembre de 1977.

Explicó que es vital reafirmar el respaldo internacional hacia Panamá y mostrar que las decisiones soberanas son innegociables.

Fraguela concluye con un llamado a la acción: “Es momento de unirnos como nación y mostrar al mundo que Panamá es una república orgullosa y soberana. No permitiremos que las palabras de un solo individuo pongan en riesgo nuestro futuro”.