Javier Collins Agnew  / La Verdad Panamá 
Un contrato por servicios de asesoría firmado  entre  la Empresa de Generación Eléctrica, S.A (EGESA) y el ingeniero Vicente Prescott
 ha desatado un escándalo que pone en entredicho la transparencia en el manejo de recursos públicos.
El contrato, por un valor de $38,598.93, abarca el período comprendido entre el 2 de julio y el 15 de noviembre de 2024, tiempo en el que Prescott aún no ocupaba formalmente el cargo de gerente general de la empresa estatal.
Los hechos detrás de la polémica
EGESA, una empresa privada de capital 100% estatal, opera bajo la Ley 6 de 1997, que regula el sector eléctrico en Panamá.
Según esta normativa y el pacto social de la empresa, la designación del gerente general corresponde exclusivamente a la Junta Directiva, no al presidente de la República.
Sin embargo, el mandatario José Raúl Mulino designó a Vicente Prescott como gerente general a finales de junio de 2024, un nombramiento que no fue ratificado formalmente hasta el 18 de noviembre de 2024, fecha en que la Junta Directiva aprobó su designación oficial.
A pesar de no contar con autoridad para ejercer funciones, Prescott comenzó un supuesto período de transición desde el 2 de julio de 2024, mientras el entonces gerente general, Carlos Carcache, continuaba en el cargo, operando bajo la modalidad de teletrabajo hasta su salida el 18 de noviembre.
Durante este período, la administración de la empresa permaneció en manos de Carcache y el equipo técnico de EGESA, lo que ha generado serias dudas sobre la necesidad y validez del contrato firmado con Prescott.
El contrato en cuestión
El contrato, identificado como N.º 01-2024, establece que Prescott recibiría un salario retroactivo por sus funciones como asesor, pese a que, según documentos oficiales que forman parte de la denuncia el funcionario no realizó aportes sustantivos a la gestión administrativa, operativa, financiera o comercial de la empresa.
Destaca el documento que las funciones administrativas fueron completamente cubiertas por Carcache y el equipo interno de EGESA y que Prescott carecía de experiencia relevante en la administración de empresas privadas de capital estatal.
Presuntas irregularidades legales
El abogado Adriano Mendieta Saldaña presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Economía y Finanzas y la Contraloría General de la República, señalando posibles irregularidades que podrían constituir lesión patrimonial al Estado.
Según la denuncia, el contrato violaría múltiples disposiciones legales, entre ellas:
La Junta Directiva no tenía competencia legal entre el 2 de julio y el 22 de agosto de 2024 para aprobar o suscribir contratos, pues su designación no había sido inscrita en el Registro Público hasta esa última fecha.
El contrato carece de sustento técnico, ya que las funciones de asesoría descritas fueron desempeñadas en su totalidad por el gerente en funciones y el personal interno.
No existen evidencias claras de los aportes realizados por Prescott que justifiquen el pago de casi $40,000.
Impacto económico y político
El pago a Vicente Prescott según el denunciante genera indignación y refleja una falta de control y transparencia en el manejo de recursos públicos.
La suma pagada, equivalente al salario mensual promedio de varios altos funcionarios, ha sido catalogada como un gasto innecesario e injustificado por el jurista.
La denuncia que presentó incluye varias interrogantes clave dirigidas al Ministerio de Economía y Finanzas, como:
1. ¿Aprobó el analista del ministerio los términos y condiciones del contrato?
2. ¿Se registró formalmente el contrato en el Sistema Integrado de Planificación y Ejecución Financiera (SIPRE)?
3. ¿Existió coordinación previa con el gerente general en funciones, Carlos Carcache, para validar la necesidad de este contrato?
Llamado a una auditoría
Mendieta ha solicitado a la Contraloría General de la República una auditoría exhaustiva del contrato y su refrendo, con el objetivo de determinar si hubo irregularidades administrativas o legales que resultaron en un perjuicio económico para el Estado.