El Congreso Anfictiónico: La Visión de Bolívar y la Evolución de Panamá
Por Edwin Cuevas Rodríguez
Profesor Universitario y Diplomático de Carrera
El Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Simón Bolívar entre 22 de junio y el 15 de julio de 1826, fue un evento que pretendía consolidar “La Unión” de las recién independizadas naciones latinoamericanas. Bolívar, visionario y líder de la independencia, veía en Panamá no solo un punto geográfico de relevancia, sino el centro estratégico del continente, un lugar destinado a ser el corazón de la cooperación y la integración hemisférica.
Panamá en el Siglo XIX: El Centro del Universo
En el contexto del siglo XIX, Panamá era una tierra de tránsito crucial, un puente natural entre los océanos Atlántico y Pacífico. Bolívar soñaba con unificar a las nuevas repúblicas hispanoamericanas para enfrentar las amenazas externas y fortalecer la región desde adentro. El Congreso Anfictiónico, celebrado en la Ciudad de Panamá, reunió a representantes de diversas naciones con la intención de formar una liga que garantizara la paz y la seguridad mutua, estableciendo un antecedente de lo que hoy conocemos como la integración regional.
Bolívar expresó que Panamá, “es el centro del Universo, es segregado por sí mismo, y libre por su propia virtud”, subrayando la importancia de su posición geopolítica y su capacidad innata para liderar un proceso de unificación.
La Evolución de Panamá: De Enclave a Nación Independiente
Desde aquellos días de sueños bolivarianos, Panamá ha recorrido un largo camino. Tras la independencia de España, el istmo formó parte de la Gran Colombia y luego de Colombia historia escrita en diversos libros que documentaron hechos ya conocidos en el tiempo, fue hasta el año de 1903 que logró su independencia con el apoyo de Estados Unidos, quienes tenían un interés particular en la construcción del Canal de Panamá.
El Canal, inaugurado en 1914, transformó a Panamá en un punto clave para el comercio mundial, reforzando la visión de Bolívar sobre la importancia estratégica de este pequeño país. Durante gran parte del siglo XX, el Canal fue administrado por Estados Unidos, lo que generó tensiones y una lucha constante por la plena soberanía panameña.
No fue hasta 1999 que Panamá recuperó el control total del Canal de Panamá y su administración a manos panameñas, marcando un hito en su historia y consolidando su independencia y autodeterminación. Este evento permitió a Panamá posicionarse como un país moderno y globalmente relevante, con una economía en crecimiento y un papel fundamental en el comercio internacional.
Panamá en la Actualidad: Hacia un Futuro de Integración y Desarrollo
En el día a día, Panamá es una nación próspera y dinámica, con una democracia libre y representativa como lo dio a conocer al mundo en los últimos comicios de mayo 2024, con el crecimiento económico más altos de la región.
Esta mención ganada por el país istmeño en múltiples artículos y medios de comunicación y foros internacionales, sobre la ubicación estratégica de Panamá sigue siendo su mayor ventaja competitiva, y el Canal de Panamá con su nuevo juego de esclusas continúa siendo una arteria vital del comercio global. Sin embargo, el istmo centroamericano no escapa a los desafíos actuales tales como: la desigualdad, la corrupción y la necesidad de diversificar su economía son temas prioritarios en la agenda nacional.
En la actualidad, las autoridades panameñas tienen la responsabilidad de honrar la visión de Bolívar, promoviendo la integración regional y fortaleciendo la democracia y el estado de derecho. Las iniciativas para modernizar el país, mejorar la infraestructura y atraer inversión extranjera son pasos en la dirección correcta, pero es crucial que estos esfuerzos se acompañen de políticas que promuevan la equidad y la justicia social.
El Futuro de Panamá: Inspirado en el Legado de Bolívar
Mirando hacia el futuro, Panamá tiene el potencial de ser un líder regional en términos de desarrollo sostenible y cooperación hemisférica. Siguiendo el pensamiento de Bolívar, el país puede desempeñar un papel central en la construcción de una América Latina más unida y fuerte. La clave estará en la capacidad de sus líderes para gobernar con transparencia, visión y un compromiso genuino por el bienestar de su pueblo y la región en búsqueda del bien común.
Bolívar nos dejó una lección invaluable, la importancia de “La Unión” en todos los aspectos y la colaboración integral para enfrentar los desafíos comunes.
Panamá, con su legado histórico y su posición privilegiada, tiene todas las herramientas para ser un ejemplo de progreso y solidaridad en el siglo XXI. Es una tarea de sus autoridades y su gente continuar trabajando para que esta visión se haga realidad, asegurando que Panamá no solo sea el centro del universo, sino también un faro de esperanza y un puente en el desarrollo para toda América Latina.