El Dato 2 de abril 2017
Señor Omar Pinzón
Los derechos ciudadanos en una democracia se respetan. El retener a un periodista en el ejercicio de sus funciones, es una violación a sus derechos humanos, abuso de autoridad y una colosal violación a la libertad de prensa.
Abuso
Que un ciudadano desde su celular filme cualquier acción policial, en este caso, un cateo de unidades lince, a un ciudadano, en un área pública como las inmediaciones del parque Porras de Las Tablas, no es ilegal, menos en un país donde se supone existe libertad de expresión.
Que el estrés por el descontrol de la criminalidad, no los lleve a atropellar a ciudadanos respetuosos de las leyes y de la cultura de legalidad que debe imponerse en un Estado de Derecho.
Ojalá las imágenes oprobiosas y abusivas vistas en Venezuela, por parte de militares de ese país en contra de una periodista, no se repitan ni se conviertan en otra amarga edición de la época oscura de la dictadura militar.
¡Pilas Inocencio!
Ahora que hay nuevo presidente de la Cámara de Comercio, se espera que esta cúpula empresarial presione para que salga a la luz la nueva ley de Contrataciones Públicas. Inocencio, sea vertical y sepa que dentro de su gremio existen muchos muy cómodos con el esquema tramposo de la actual Ley 22. ¿O No?
Nueva versión
El Gobierno promoviendo la nueva Panamá Compra Versión 3, disque para controlar la corrupción. En los pliegos a la medida y en la decisión del que más manda están los goles…
Juega vivo
Uno que sabe cómo piensa la gente del Gobierno de la República de Panamá, dice que lo más seguro es que están esperando que se terminen todas las contrataciones, para luego reformar la ley de Contrataciones Públicas. Hablan vainas del Loco, pero les gustó el esquema de la trampa, papá.
Amarrando sus caballos
Le soplaron a Josefa que los amigos del Boss, ya están moviendo sus contactos en la Corte de Injusticias para cuando caiga la primera demanda de inconstitucionalidad en contra de la Comisión de Alto Nivel para el Sector de la Construcción. Dicen que todo, menos que le quiten el pastel de miles de millones de panchos que les viene, aunque esté en riesgo la seguridad humana de muchos.