Enfoque Global

El papa agradece a médicos los cuidados en su hospitalización y a quienes asisten a los enfermos

Ciudad del Vaticano, 9 mar (EFE).– El papa Francisco agradeció «de corazón» este domingo los cuidados que recibe de los médicos durante su hospitalización por sus problemas respiratorios y encomió a quienes están cerca de los enfermos o «pasando un momento difícil».

«En mi prolongada hospitalización, también yo experimento el esmero en el servicio y la ternura en el cuidado, especialmente por parte de los médicos y de los operadores sanitarios, a quienes doy las gracias de corazón», dijo el pontífice en un mensaje preparado para el Ángelus, pero difundido por escrito por la Santa Sede.
Y agregó: «Mientras estoy aquí, pienso en las muchas personas que, de diversos modos, están cerca de los enfermos y son para ellos un signo de la presencia del Señor. Tenemos necesidad de esto, del ‘milagro de la ternura’ que acompaña a quien está pasando un momento difícil, y lleva un poco de luz en la noche del dolor».

Asimismo agradeció a quienes rezan por su recuperación: «¡Gracias de corazón a todos! Yo también rezo por vosotros», aseguró, para después unirse «espiritualmente» desde el hospital con la Curia Romana, en ejercicios espirituales por la Cuaresma.

Francisco, de 88 años, permanece ingresado desde el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral y, desde entonces, no ha podido asomarse a la ventana del Palacio Apostólico para el Ángelus ni presidir las misas o ritos de estas semanas.

El papa se limita a preparar las homilías o catequesis, que después son difundidas por escrito por el Vaticano.

Este domingo, por ejemplo, preparó la homilía para la misa por el Jubileo del Voluntariado, que ha reunido en Roma a miles de miembros de Protección Civil o cooperantes de todo el mundo por este Año Santo y que estuvo presidida por el cardenal Michael Czerny.

Posteriormente, en su mensaje del Ángelus, el pontífice argentino agradeció a estos voluntarios por «la cercanía y la ternura» con la que, sostuvo, cuidan de las personas en un mundo «demasiado supeditado a la lógica del mercado».

«En nuestras sociedades, demasiado supeditadas a la lógica del mercado, en las que todo corre el riesgo de quedar sujeto al criterio del interés y a la búsqueda del beneficio, el voluntariado es profecía y signo de esperanza, porque testimonia el primado de la gratuidad, de la solidaridad y del servicio a los más necesitados», dijo.

El papa, por el Jubileo del Voluntariado: «El mundo está en manos de poderes malignos»

El papa Francisco ha lamentado que el mundo «está en manos de poderes malignos» que «aplastan» a la humanidad con sus intereses y con la guerra, en un mensaje por el Jubileo de los Voluntarios leído en su nombre por un cardenal, ya que se encuentra hospitalizado por sus problemas respiratorios.

«Satanás intenta convencernos de que para los hambrientos no hay pan, menos aún de las piedras, ni los ángeles nos auxilian en las desgracias. En todo caso el mundo está en manos de poderes malignos, que aplastan a los pueblos con la altanería de sus cálculos y la violencia de la guerra», sostuvo, reflexionando sobre la tentación de Cristo en el desierto.

El papa ha preparado una homilía para el Jubileo del Voluntariado, quinto gran evento en este Año Santo y que este domingo reunió a 25.000 peregrinos en una misa en la Plaza de San Pedro, entre cooperantes y miembros de Protección Civil de todo el mundo.

Sin embargo, no ha podido presidir la ceremonia, al estar ingresado desde hace 24 días en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas respiratorios, y su homilía fue leída en su nombre ante todos los voluntarios por el cardenal Michael Czerny, que ofició la misa.

Francisco, en este texto del primer domingo de Cuaresma, al pensar en la tentación del diablo a Jesús durante su retiro en el desierto, recordó que «todos somos pecadores».

«Nosotros, frente a la tentación, algunas veces caemos; todos somos pecadores. Pero la derrota no es definitiva, porque Dios nos levanta de cada caída con su perdón, infinitamente grande en el amor. Nuestra prueba, por tanto, no termina con un fracaso», alegó.

Tras estas palabras, Francisco agradeció «el servicio al prójimo» de los miles de voluntarios que han peregrinado al Vaticano desde distintos países para cruzar la Puerta Santa de la basílica.

«Me alegra saludar a todos los voluntarios que hoy están presentes en Roma para su peregrinación jubilar. Les agradezco mucho, queridos voluntarios, porque siguiendo el ejemplo de Jesús, ustedes sirven al prójimo sin servirse del prójimo», dijo el pontífice en la homilía.

Y agregó: «Por las calles y en las casas, junto a los enfermos, a los que sufren, a los presos, con los jóvenes y con los ancianos, su entrega infunde esperanza en toda la sociedad».

Porque, terminó, «en los desiertos de la pobreza y de la soledad, tantos pequeños gestos de servicio gratuito hacen germinar brotes de una nueva humanidad».

La misa, presidida simbólicamente por el estandarte con el escudo del papa Francisco colgando de la logia central de la basílica de San Pedro, precederá al rezo del Ángelus, para el que la Santa Sede también difundirá un mensaje del pontífice argentino.

Asimismo, esta tarde la Curia Romana se reunirá en el Aula Pablo VI para realizar los ejercicios espirituales de la Cuaresma, periodo de cuarenta días hasta la Pascua, pero lo hará «en comunión» con el papa, naturalmente ausente al encontrarse hospitalizado.

El último boletín médico informa de que Francisco está mostrando una «buena respuesta» a la terapia y una «gradual y leve» mejoría, aunque sigue recibiendo altos flujos de oxígeno y la terapia para superar la neumonía bilateral que, a sus 88 años, le aqueja.

Foto EFE