El pueblo está cabreado por la falta de respuestas a sus demandas sociales, sostiene experto
Mileyka Valdespino / La Verdad Panamá
El pueblo está cabreado y es un malestar acumulado que ha llevado a una situación de vulnerabilidad generalizada, expresó a La Verdad Panamá, el profesor Fernando Murray quien describe la crisis como una acumulación de factores que afectan la calidad de vida de la población.
Señaló la pérdida de confianza en las autoridades, el derecho al empleo y la falta de liderazgo como elementos clave que han contribuido a una crisis estructural.
El Catedrático de Sociología Criminológica de la Universidad de Panamá destacó la aparición de una lucha intraclasista entre ciudadanos panameños, que genera un escenario de demanda social insatisfecha. Esto ha provocado un irrespeto a todo lo que supone el control social, hay una ausencia de control social, que es un mecanismo que debe garantizar armonía en una sociedad de cohesión.
Señaló que no hay autocontrol y menos un control social colectivo. Adicional a esto, no hay una autoridad que represente legítimamente el poder del país.
Según el catedrático de la Universidad de Panamá, debido a esto vivimos en una situación difusa, confusa, y no hay un liderazgo por parte del Estado, asimismo como en los grupos que están en los diferentes puntos de manifestación. El profesor Murray sostuvo que no hay un liderazgo democrático que garantice un norte en cuanto a las demandas sociales. Cada grupo, dentro de otros grupos, demanda con su mecanismo de protesta, de presión, en función a intereses particulares.
Destacó la preocupación de la población por la falta de respuestas del gobierno advirtiendo sobre el impacto negativo en los pequeños empresarios y la economía en general, destacando la situación de vulnerabilidad y la posibilidad de un escenario similar a la crisis antes de la invasión. Esto tendrá un impacto a largo plazo en la economía, describiendo la situación como una “devastación social y económica” que requerirá esfuerzos considerables para la recuperación.
Frente a la amalgama de argumentos, la población está desgastada; estamos en una época del año también importante para el país, para la educación, el tema de la salud, es decir, lo que se vive es una macro crisis.
Asimismo resalta también la violencia desatada durante las protestas, haciendo hincapié en el asesinato perpetrado contra dos ciudadano en el sector de Chame, en Panamá Oeste. Condenó el acto, describiéndolo como un homicidio premeditado que refleja la pérdida del umbral de tolerancia en la sociedad panameña.
Espera que no sea muy tarde y que el tiempo no sea también responsable de agonizar más las condiciones económicas, sociales y existenciales de los panameños y a su vez salgamos de la manera menos lesionada de esta crisis.
Finalmente, el profesor Fernando Murray expresó su esperanza de que las autoridades puedan encontrar soluciones prontas para evitar mayores pérdidas económicas y sociales. La crisis en Panamá, según el análisis del profesor, requiere una respuesta integral y coherente para superar los desafíos actuales.