El sicariato se ha tomado las calles frente a un ministerio de Seguridad que fracasó en proteger a la población
El sicariato se ha tomado las calles del país y todo apunta a que los estamentos de seguridad se han “echado” dejándola a la nueva administración un campo minado, sumado a una población que clama por seguridad, dijo a La Verdad Panamá, el mayor retirado, Felipe “Pipe” Camargo.
El policía tiene que cumplir su misión hasta el primero de julio cuando Pino entrega el poder como ministro de Seguridad. Todo indica que están de brazos caídos, para que el gobierno de Mulino se encuentre con una situación peor. Camargo atribuye este panorama en parte a la derrota estrepitosa del PRD en las elecciones del 5 de mayo. Existe un gobierno débil en las postrimerías de su mandato.
Se ha recrudecido la violencia en forma exponencial después de la derrota de en las elecciones. Cayeron las alcaldías de San Miguelito y Colón que estaban en manos del PRD colapsando toda una estructura en la que se habían invertido millones de dólares. Esto fue una explosión de descontento o de venganza de los derrotados que han preferido encender la pradera en los principales distritos y provincias, plantea el mayor retirado, quien de paso, siempre ha considerado que la narcopolítica está más consolidada en el PRD y después en el partido Panameñista.
Observa el crecimiento de las bandas que imponen el terror en sectores y territorios con la intención de mantener su hegemonía con tiroteos a plena luz del día. Esto se da porque los policías no tienen órdenes, la estructura está débil y no se les puede pedir que actúen porque el ministro de Seguridad no da órdenes. “Solo dicen que hay una línea de investigación”.
Sostiene que la política de Pino fracasó en el frente interno, porque se dedicó a priorizar la operación e intercepción de drogas en las costas, debilitando el frente interno. Le convenía coger más droga, para quedar bien con los Estados Unidos y recibiría un beneficio personal antes que dedicarse a defender el pueblo que es el que sufre en este momento. “Estamos peor que Siria y hay más muertos y mas bajas que el ejercito israelí peleando en Gaza. Allá mueren dos soldados y acá se van cuatro de un solo viaje”.
Considera que el bajón en el trabajo de la policía nacional obedece a que están desmoralizados como dijo el presidente electo; pero también hay una penetración del crimen organizado en la fuerza pública y eso hay que decirlo claramente, apuntó Camargo.
Es una penetración profunda y amplia, que ahorita, está saliendo a flote. Cada día los sicarios crecen más y cogen más fuerza, porque saben que la policía no lo va a enfrentar, es la realidad porque no tienen órdenes. Pino no ha salido a dar la cara después del 5 de mayo.
“Pino, tu sigues teniendo responsabilidad frente al país, ordena, manda que eso te obliga a ti, igual que Dornheim en la cadena de Mando. Incentiven el trabajo policial, eleven la moral de su tropa hasta el 1 de juluo es su responsabilidad, sino están faltando al deber”, les señala Camargo.
El nuevo ministro debe establecer una nueva cadena de mando de la fuerza pública y con un nuevo diseño estratégico de cómo manejar la seguridad interna al igual que la externa magnificado por el problema de la frontera en Darién, el cual podría incrementarse ante los resultados de un nuevo gobierno que no comulga con el de Nicolás Maduro quien ha seguido permitiendo el ingreso de miembros de la temible y sanguinaria organización criminal del Tren de Aragua que representa una amenaza real para la seguridad nacional.
A esto le agrega la necesidad de realizar una depuración profunda desde los mandos de capitán para fracturar la penetración del crimen organizado en la fuerza pública.