Fortalecerán sistema agro alimentario en comunidades indígenas
Diez comunidades indígenas de los pueblos Naso, Bribri, Guna, Emberá y Wounaan trabajan en un proyecto de revitalización de sus sistemas productivos tradicionales para fortalecer los sistemas agroalimentarios de las comunidades indígenas de Panamá y así garantizar su seguridad y soberanía alimentarias.
El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Gobierno (MinGob), como parte de los esfuerzos que está realizando el Gobierno Nacional, para mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas del país mediante el Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, y para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular 1 y 2 de erradicación de la pobreza y el hambre al 2030, bajo su principio fundamental de no dejar a nadie atrás.
Cuenta además con la asistencia técnica del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de un proyecto integrado en una iniciativa nacional.
Esta iniciativa permitirá reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria en las comarcas y corregimientos de los pueblos indígenas, donde la pobreza afecta a 96.7% de las personas y la desnutrición crónica al 72% de los niños y niñas menores de cinco años, de acuerdo a la última Encuesta de Niveles de Vida.
Para ello, durante los meses de mayo y junio, 560 familias indígenas se han instalado parcelas agrícolas que, en conjunto, suman 72 hectáreas de cultivos diversos. Yuca, ñame, plátano, ñampí, otoe, arroz, maíz y café son algunos de los rubros que se han plantado y sembrado, los cuales han sido priorizados por las propias comunidades, por considerarlos parte fundamental de sus dietas tradicionales.
Rubros estratégicos para generar ingresos
A través de un modelo participativo e innovador, este proyecto trabaja en el fortalecimiento de las capacidades de las familias, de las organizaciones indígenas y de las instituciones que prestan servicios de apoyo al desarrollo en los territorios indígenas en materia de tecnología agropecuaria, forestal, acuícola y pesquera; seguridad alimentaria y educación nutricional; manejo sostenible de los recursos naturales, gestión del riesgo de desastres; y adaptación al cambio climático, con especial atención a la inclusión de mujeres y jóvenes.
En este proyecto se ha tenido en cuenta el potencial de estos rubros para su comercialización y la generación de ingresos para las familias.
“Las comunidades han puesto un mayor énfasis en rubros de consumo masivo a nivel nacional, y que se conectan con los mercados locales, como son el plátano, el ñame y el café, junto con los que son considerados importantes para su soberanía alimentaria, tales como el ñame, el ñampí o el maíz”, puntualiza Jorge Samaniego, Oficial de Producción y Protección Vegetal de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).