Grave crisis en Senniaf: falta de personal y recursos afecta atención de niños en riesgo
Javier Collins Agnew
La Verdad Panamá
Una grave crisis interna enfrenta en este momento la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), especialmente en las provincias de Veraguas y Coclé, situación preocupante ante la falta de personal especializado para la atención de casos de abuso infantil y maltrato.
La situación fue revelada a La Verdad Panamá, por una fuente gubernamental que pidió el anonimato, a fin de evitar represalias en su contra.
La fuente señaló que en la provincia de Veraguas no hay personal psicosocial suficiente, dejando a la única psicóloga disponible con una carga laboral insostenible.
«Los casos que se atienden son principalmente de abuso sexual y maltrato, y no hay equipo suficiente para abordarlos«, agregó.
Uno de los principales problemas radica en que la coordinación de las regionales ha sido asignada a una persona sin formación en psicología, trabajo social o derecho, lo que, según los denunciantes, compromete la calidad del servicio.
«Se han pedido refuerzos en varias ocasiones, pero la respuesta de la sede central ha sido que se apoyen con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), lo cual no es viable porque cada institución tiene funciones específicas», añadió la fuente.
Además, en medio de la crisis de falta de personal técnico, la institución está priorizando nombramientos en áreas administrativas, mientras que los trabajadores sociales y psicólogos siguen sin ser contratados. «¿Cómo esperan que se haga el trabajo sin el equipo necesario?», cuestionó la fuente.
Pero el problema en la Senniaf no es exclusivo de Veraguas. En San Miguelito, las condiciones laborales también son alarmantes. Se reporta falta de seguridad para los trabajadores, quienes han sido víctimas de robos, además de cortes de electricidad en las oficinas por falta de pago.
«En esa sede regional no hay ventilación, no hay apoyo y nadie de la dirección se ha acercado a ver la situación», denunció la fuente.
Otro caso grave es el de un albergue para niñas y adolescentes que fue cerrado en Panamá Pacífico, lo que llevó a la reubicación de menores en condiciones inadecuadas.
Según la denuncia, la situación en estos espacios se ha deteriorado al punto de provocar fugas masivas de adolescentes, además de reportes de alimentos en mal estado.
Los denunciantes aseguran que la crisis en Senniaf no es nueva, pero que la actual administración ha mostrado poca apertura al diálogo y a la solución de problemas.
«No se trata solo de administrar, sino de proteger a los niños y garantizar que sus derechos no sean vulnerados», concluyó la fuente.
La situación exige una respuesta urgente por parte de las autoridades para evitar que la crisis se agrave y afecte aún más a la población infantil en riesgo.