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Helicóptero accidentado estuvo en la mira del Ministerio Público luego de estar en pedazos en talleres de EE.UU.

* El generador eléctrico del contenedor de combustible tipo Jet-A no encendía
Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
El helicóptero del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), matriculado AN 141 y que se accidentó el domingo, siniestro en el que murieron dos de sus ocupantes, mientras un tercero se encuentra desaparecido, estuvo en pedazos en talleres de Estados Unidos, recibiendo un servicio de mantenimiento a cargo de una empresa que supuestamente no contaba con un contrato para realizar éstos trabajos.
La aeronave de ala rotativa retornó al país el 10 de octubre del año 2020, luego de trabajos de inspección realizados en los talleres de la empresa RotorCraft Services Group Inc en Dallas, Fort Worth, Texas, compañía que supuestamente no tenía contrato de mantenimiento.
Los trabajos de inspección ascendieron a más de medio millón de dólares, sin sumar el costo de la supuesta reparación que realizó otra  empresa y que según se dice, sobrepasa los dos millones de dólares, reveló una fuente.
El helicóptero que cobró la vida de al menos dos de sus ocupantes, mientras una tercera unidad del Senan se encuentra desaparecida, había sido enviado para un mantenimiento, sin la existencia de algún contrato que respaldara o avalara estos trabajos.
La aeronave modelo Agusta, AW-139, pisó  suelo estadounidense durante la administración del expresidente Juan Carlos Varela, viaje que realizó para el mantenimiento e inspección de 50, 150 y 900 horas que ya había cumplido, pero ello se realizó sin acto público de selección de contratistas o contratación directa.
Documentos originales a los que tuvo acceso La Verdad Panamá, señalan  que mediante  nota N° 180/ULV/DG/AAC de 12 de octubre de 2016, el director de Aviación Presidencial, capitán Carlos Troncoso, emite nota al entonces ministro de la Presidencia, Alvaro Alemán, indicándole que ese helicóptero asignado a la unidad de línea de vuelo presidencial, se le había  programado traslado al taller aeronáutico RotorCraft Services Group Inc. ubicado en Dallas, Fort Worth, Texas (del 22 de octubre al 19 de diciembre de 2016) para realizarle mantenimiento.
El gobierno actual había logrado traer desde Estados Unidos el helicóptero que tiene un valor aproximado de 20 millones de dólares, luego del traslado a un taller de ese país, para la realización de un mantenimiento que no contó con la celebración de licitación pública, supuesta irregularidad que debió ser investigada por el Ministerio Público y la Contraloría General de la República para determinar si hubo alguna lesión patrimonial, pero se desconoce cuáles fueron los resultados.
El helicóptero recorrió aproximadamente unos 7,727 kilómetros desde Panamá al taller RotorCraft Services Group en Texas y desde allí a Philadelfia, otros 2,400 kilómetros donde lo armaron nuevamente ya que lo habían dejado en pedazos.
Tras el accidente ocurrido el domingo 10 de septiembre, la aeronave volvió a quedar en pedazos, esta vez producto del fuerte impacto, tras precipitarse en un área boscosa en la región de Coclesito.
Horas antes del siniestro, el helicóptero había recargado combustible en el puesto que tiene el Senan en la costa de Punta Rincón, pero antes de su partida tuvo que ser auxiliado por personal de la empresa Minera Panamá, ya que el sistema de bombeo presentaba daños en el alternador.
Un informe de la Sección de Combustible Aéreo destaca que hubo problemas en el arranque de la planta, según informó el cabo Luis Quiroz con placa 81665, bombero de turno del lugar.
El documento señala que al momento de realizar el gaseo a la aeronave, el generador eléctrico del contenedor de combustible tipo Jet-A. no encendía, por lo que no se podía dispensar dicho producto.
De acuerdo con el informe preparado por la unidad del Senan, David Palacios con placa número 80229, se coordinó con personal de Minera Panamá, quienes enviaron al Técnico Jonathan Henrique, Capataz Táctico de Puerto.
El trabajador minero pudo encender la planta mediante “choque”, lográndose abastecer la Aeronave con 54 galones, recomendando además no utilizarla por motivo de que el alternador no estaba funcionando.
Tras el despegue de ese domingo y luego de superar el inconveniente con el abastecimiento de combustible, se perdió comunicación con la aeronave a las 11:30 de la mañana y ayer martes en horas de la tarde fue encontrada en un área montañosa de la cordillera de Coclesito, distrito de Olá, provincia de Coclé, cerca de la comunidad de La Sancona.
La tripulación a bordo del helicóptero estaba conformada por el Capitán Javier Hinestroza (piloto), el Mayor Félix Barrera (copiloto) y el Cabo 1ero Héctor Atencio (técnico).
Los rescatistas encontraron los cuerpos sin vida de Hinestroza y de Barrera, mientras que Atencio se encuentra desaparecido, al parecer se movilizó del lugar en busca de ayuda, pero aún no ha sido encontrado porque la zona boscosa es extensa y no hay ningún poblado cercano.