Judiciales

Hijo de Martinelli intenta desvincular a su abogado de la acusación de lavado de dinero en el sonado caso Odebrecht 

Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
Ricardo Alberto Martinelli Linares, mediante un juramento notariado, intenta desvincular a su abogado Francisco José Pérez Ferreira, quien prestó servicios jurídicos corporativos de director y accionista nominal en las Sociedades BVI, Aragón y Ascona, compañías que recibieron casi cinco millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
El jurista fue vinculado al caso por el Ministerio Público y la Jueza Baloísa Marquinez lo llamó a juicio por lavado de dinero en este sonado caso, sin siquiera tener conocimiento de lo que ocurría.
En el documento Ricardo Martinelli hijo, señala que su abogado no tuvo responsabilidad con la operación y manejo de cuentas bancarias o de operaciones comerciales, porque eran manejadas por los dueños, propietarios, accionistas, poseedores, firmantes autorizados, controladores o controlantes, beneficiarios finales y beneficiarios económicos de las Sociedades.
Martinelli señala que esa información se la comunicaron al banco desde el inicio de la relación con el jurista, quien tampoco tuvo contacto con las comunicaciones, administración, gestiones, Instrucciones, indicaciones, manejos, decisiones de inversiones, compras y/o ventas de valores o Instrumentos financieros; origen, uso y destino de dineros o fondos, desde la apertura hasta el cierre de las cuentas bancarias.
“Confirmo sin lugar a duda alguna que  nunca tuvo -directa ni Indirectamente ni por persona interpuesta– rol, función, actuación o gestión (activa o pasiva), conexión, trato, petición, solicitud, comunicación, instrucción y/o relación de índole o naturaleza alguna respecto o relacionado al aporte, remisión, suministro, traspaso, transferencia, dotación, inyección, financiación o financiamiento y/o provisión de fondos, dineros y/o valores, manejo, administración, gestión, disposición, indicación, decisión de inversiones y/o compra y/o venta de valores; origen y destino de dineros o fondos y/o valores, desde la apertura hasta el cierre de las Cuentas Bancarias”, señala el juramento.
Martínelli señala que el abogado actuó de buena fe en la prestación de sus servicios legales o jurídicos corporativos, incluyendo actuar como director/accionista con relación a las Sociedades.
“Nuestra persona pagó al abogado la suma total de 3,500  dólares en concepto de honorarios profesionales por el primer año de vigencia de estas sociedades, más los gastos legales, tasas y demás que se generaron por la incorporación de estas sociedades”, destaca el documento.