Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
La visita del Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio dejó a la población en un estado de agitación y desasosiego, generando más interrogantes que certezas sobre el futuro de las relaciones bilaterales y la instalación de una especie de base militar estadounidense de forma transitoria en la provincia de Darién.
El abogado y exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, Harry Díaz, se refirió en términos críticos a la visita de Rubio centrándose  en la controversia generada por la relación de Panamá con China y la seguridad del Canal de Panamá.
Díaz destacó que, al igual que la mayoría de los panameños, está claro que no existe control de China sobre el funcionamiento del Canal, a pesar de las constantes acusaciones y desinformación que se han difundido sobre el tema.
Según el exmagistrado, la narrativa promovida por algunos sectores, incluyendo el gobierno estadounidense, busca crear una percepción equivocada para presionar por el traspaso de puertos operados por empresas chinas a otras entidades, posiblemente estadounidenses, aunque sin confirmarlo públicamente.
En sus declaraciones, Díaz planteó una pregunta importante “¿Estará Estados Unidos dispuesto a asumir los costos legales y demandas internacionales que presentarán las empresas chinas si se decide dar ese paso?” 
Según Díaz, la situación podría derivar en un conflicto legal de gran envergadura que afectaría las relaciones internacionales de Panamá y las inversiones chinas en el país.  Además, Díaz expresó su preocupación sobre la falta de claridad en torno a la presencia militar de Estados Unidos en Panamá.
El abogado mencionó la posibilidad de que, en el futuro, tropas norteamericanas pudieran ser desplegadas en el país, particularmente en la región de Darién, bajo el pretexto del control de la inmigración.
Este escenario, dijo Díaz, es altamente sensible para la nación, y cualquier decisión al respecto debería ser tomada de manera transparente y consultada con la población, sin sorpresas bajo la mesa.
Díaz también recordó que las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump, quien trató a Panamá de manera irrespetuosa, como si aún fuera una «banana republic», siguen siendo una herida abierta para muchos panameños.
El abogado cuestionó el rol autoproclamado de Estados Unidos como «policía del mundo» y la forma en que trata a países que han sido sus aliados históricos, como Panamá.
Finalmente, el abogado enfatizó que cualquier decisión relacionada con la seguridad nacional y la soberanía de Panamá debe ser cuidadosamente considerada, para evitar una crisis de confianza y asegurar la paz social en el país. «No podemos permitir que se tomen decisiones a espaldas del pueblo panameño», concluyó.
Visita de Marco Rubio es una oportunidad para consolidar la relación bilateral
El abogado y diplomático Guillermo Cochez destacó que la visita de Rubio fue principalmente una ocasión para que Estados Unidos presentara sus inquietudes sobre ciertos aspectos relacionados con la soberanía y seguridad del país, especialmente en lo que concierne al Canal de Panamá.
Cochez señaló que el funcionario dejó claro en sus declaraciones que, aunque el Canal no es operado por empresas chinas, existe una gran preocupación por la presencia de dos compañías de origen chino que controlan los dos puertos más importantes del Canal, ubicados tanto en el Pacífico como en el Atlántico. 
«Este es un tema que está en el radar de los Estados Unidos, y el gobierno panameño, liderado por Mulino, quien se ha comprometido a considerar las inquietudes planteadas», señaló Cochez.
A pesar de la delicadeza del asunto, Cochez manifestó que espera que esta visita sea una oportunidad para consolidar la relación de buena voluntad entre Panamá y Estados Unidos, y generar una mayor confianza entre ambos países.
«En estos momentos de tanta turbulencia a nivel mundial, creo que la visita del secretario Rubio es positiva, porque marca la primera vez que Estados Unidos, al inicio de una nueva gestión, se fija en América Latina, una región que ha estado completamente olvidada», agregó.
Además, Cochez subrayó el valor simbólico de que Marco Rubio, siendo latino, desempeñe un papel importante en este acercamiento. Según el diplomático, esta circunstancia presenta una oportunidad única para que Panamá y otros países de la región aprovechen la nueva dinámica política en la relación con Estados Unidos.
La falta de coincidencia en las declaraciones genera preocupación
El abogado y analista político Luis Fuentes Montenegro ofreció su análisis sobre la visita de Rubio, destacando la naturaleza privada de las conversaciones y las implicaciones de lo no divulgado durante el encuentro.
Según Fuentes Montenegro, aunque las explicaciones ofrecidas por el gobierno panameño a la prensa han sido aparentemente claras y sin complicaciones, los medios de comunicación internacionales han interpretado la visita de manera diferente, sugiriendo una postura de incomodidad por parte de Estados Unidos.
«Se trata de una conversación en donde no todo lo conversado se hace público, y es muy posible que lo no divulgado sea lo más trascendente», señaló el analista.
Para Fuentes Montenegro, aunque los resultados de la visita no pueden determinarse de manera definitiva, esta podría ser el inicio de un diálogo bilateral clave en torno a la creciente preocupación de Estados Unidos por la posible injerencia de China en Panamá, particularmente en relación con el control de puertos estratégicos.
El analista resaltó que este es un tema delicado, tanto para Panamá como para Estados Unidos, y que debe ser manejado con seriedad, sin caer en fanatismos ni sensacionalismos. 
«El tema de la seguridad nacional estadounidense no es exclusivo de la administración de Donald Trump, sino que tiene implicaciones más amplias», agregó.
Sin embargo, Fuentes Montenegro expresó su inquietud por la falta de coincidencia entre las declaraciones de Mulino y las de Marco Rubio  especialmente en lo que respecta a las implicaciones de la presencia de empresas chinas en Panamá.
«La aparente contrariedad entre lo que informa Mulino y lo que se declara a través de Rubio nos preocupa, porque no hay una coincidencia clara y las connotaciones son diferentes», explicó.
La diferencia en las interpretaciones de los mensajes oficiales genera inquietud sobre lo que realmente se está discutiendo en privado y qué aspectos no se han revelado al público.
 «Eso es preocupante, muy preocupante. ¿Qué se está ocultando?», concluyó Fuentes Montenegro, dejando abierta la pregunta sobre la verdadera naturaleza de las negociaciones y el impacto de la visita en las relaciones bilaterales.