Expresiones

Jubilaciones especiales en la Fuerza Pública

Mayor. Felipe Camargo. A 

Analista de Seguridad y Defensa

Tema de interés nacional y de alta importancia para la Fuerza Pública las necesarias reformas a la Caja Seguro Social

Mi padre fue guardia raso desde 1936, nací y crecí en los cuarteles, siempre he defendido a la Fuerza Pública con sus diferentes denominaciones. Mi vocación militar nace desde ese momento. Conozco la institución desde por lo menos hace más de 75 años. 

Pero a la fuerza de ser coherente con la realidad nacional la actual situación de las jubilaciones especiales a los 30 años de servicio cuando se retiran con menos de 55 años con el último sueldo, que pagamos todos los panameños, aunque no los pague la Caja de Seguro Social hay que modificarla, no se  ajustan a las realidades nacionales.  

En Panamá no ha habido en los últimos 30 años conflictos internos ; cómo se han vivido las Fuerzas Armadas y de Policía en Colombia , Perú, enfrentando fuerzas de guerrillas poderosas , carteles de drogas. El caso de Colombia es el mejor ejemplo; durante 50 años de guerra civil continua, donde existían graves riesgos y duras condiciones de servicio.  Miles de soldados, oficiales y policías cayeron muertos en servicio, lisiados de por vida. Panamá no tiene ese escenario.

No es la realidad de nuestra Fuerza Pública. Estamos en paz y como dicen: que tienen en control a la criminalidad.

No hay ninguna justificación para esas medidas excepcionales del servicio.

Esta desproporción de la escala salarial, de la exagerada e inútil cantidad de oficiales superiores, anualmente se gradúan 100 oficiales de la hemorragia cantidad de beneficios que gozan los Policías post invasión no la soporta ningún presupuesto. Es una pesada carga económica innecesaria. 

La antigua Guardia Nacional cuando dio el golpe militar de octubre de 1968, no cometió los errores actuales dando paso al actual Frankenstein. De elevarse los sueldos, de crear una casta de oficiales superiores, de aumentarles los beneficios más allá de los que todo funcionario público recibe del estado.  

Había vocación de servicio, amor a la patria y lealtad había;  valores, principios y espíritu de sacrificio, hoy no existe en las nuevas generaciones de oficiales y tropas que no valoran sus orígenes.

Este fenómeno que vivimos hoy no es una herencia de la época militar. Surge como un método de la nueva oligarquía que llegó al poder en 1989. Por temor a golpes de estado abrieron la fuente de beneficios a la Fuerza Pública, esta fue la causa, no fueron los policías, fueron los políticos y civiles de todos los gobiernos. 

Hoy el presidente José Raúl Mulino toma la decisión correcta de hacer las urgentes y necesarias reformas a la ley de la Caja Seguro Social que es para todos los funcionarios públicos.

La Fuerza Pública democrática está subordinada al poder civil, le deben los uniformados obediencia y subordinación son las reglas del actual modelo democrático. Están sujetos a las decisiones del estado y son de obligatorio cumplimiento.