Julio Miller y el doble rasero de la justicia panameña
Por Olmedo Beluche
Al conocido periodista Julio Miller la fiscalía le ha impuesto una medida cautelar de “detención preventiva” en una investigación por supuesto “blanqueo de capitales” por cobrar un cheque de 20 mil balboas de la empresa Hidalgo e Hidalgo, vinculada a una investigación sobre coimas y sobornos por 5 millones de balboas al gobierno de Ricardo Martinelli, a través de su socio y ex vicepresidente Felipe Virzi. No nos corresponde juzgar si la acusación de la fiscalía es correcta, o si la verdad la tiene Julio Miller, quien alega que el cheque corresponde a un pago por publicidad de la empresa. Pero como ciudadano responsable debo decir algunas cosas que parecen evidentes:
- Primero, y que no haya ninguna duda, estamos a favor de que la Procuraduría y los fiscales investiguen cualquier situación sospechosa de corrupción, del anterior gobierno, como de todos los gobiernos de la república. Deseamos que se llegue al fondo de la verdad en todos los casos, que se haga justicia y se castigue a los culpables, caiga quien caiga, así se trate de personas que nos simpaticen.
2- Pero en los casos que se investigan, casi todos del gobierno de Ricardo Martinelli, si bien se ha avanzado mucho respecto a ocasiones anteriores en cuanto a poner al descubierto los casos de peculado, y detener a varios altos funcionarios, lo evidente es que en las cárceles del país no hay preso ningún “mono gordo”, es decir, ningún banquero, ni ningún oligarca panameño. Los que se han mencionado en los expedientes, están todos libres o fuera del país, empezando con el propio Martinelli y su “círculo cero” de millonarios. Los millonarios que se han presentado a indagatoria, cuando más, tienen medida cautelar de “mansión por cárcel” o “país por cárcel”. En prisión sólo están los monos flacos, los “titís”, los testaferros y demás personajes de segunda.
- En el caso del periodista Julio Miller, llama la atención lo irrisorio de la suma investigada respecto de la rigurosa medida cautelar, especialmente, si la comparamos con las decenas de millones robados al estado, por los que no hay preso ningún gerente de ninguno de los tantos bancos en los que se “blanqueó” la plata mencionados en los expedientes. Mucho menos está preso ningún oligarca de los que se sabe han hecho su fortuna a costa del estado panameño, ya sea con peculados o con contratos, exoneraciones y favores de diverso tipo.
4. Nos parece injusta la detención preventiva de Julio Miller, el cual, dados sus conocidos comentarios críticos a la administración del actual presidente Juan C. Varela, pareciera víctima de una persecución política. Además que, no se nos olvida, Miller es de los pocos periodistas que en este país siempre ha dado espacio a la izquierda panameña para dar sus opiniones y decir su verdad, en el marco de la censura de hecho que existe en los medios de comunicación hacia nuestras opiniones.