La Policía de Honduras eleva a más de 135.000 dólares la recompensa por un exjefe militar
Tegucigalpa, 15 abr (EFE).- La Policía de Honduras elevó este lunes a 3,5 millones de lempiras (unos 135.553 dólares) la recompensa a quien brinde información que lleve a la captura del exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, acusado del asesinato de un joven en 2009 en el marco del golpe de Estado de 2009 al expresidente Manuel Zelaya.
Por Archaga, la Policía Nacional del país centroamericano también elevó la recompensa por un monto igual al fijado contra Vásquez.
El Ministerio Público (Fiscalía) acusa a Vásquez, al exsubjefe de la institución castrense Venancio Cervantes y al excomandante del Comando de Operaciones Especiales Carlos Roberto Puerto, ambos también generales, del asesinato del joven Isis Obed Murillo y de tentativa de asesinato contra Alex Roberto Zavala, ambos seguidores de Zelaya.
Isis Obed Murillo murió el 5 de julio de 2009 de un disparo en la cabeza, al parecer de fusil, durante una multitudinaria marcha en Tegucigalpa y en medio de un fallido recibimiento de Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009.
Los tres generales acusados de asesinato por el caso de Isis Obed Murillo fueron capturados el pasado 5 de enero y remitidos a la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, pero una semana después la medida les fue revocada y se les dictó arresto domiciliario.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de lo Penal revocó el 3 de marzo el arresto domiciliario y ordenó su regreso a la Penitenciaría Nacional, lo que ya hicieron, voluntariamente, el día 18 de ese mismo mes, Cervantes y Puerto, mientras se desconoce el paradero de Vásquez.
Desde sitios desconocidos, Vásquez ha difundido videos en contra de las autoridades judiciales y del expresidente Zelaya, a quien acusa de tener nexos con el narcotráfico y de querer asesinarlo, entre otras denuncias.
Cada vez que Vásquez difunde un video, la Policía Nacional aumenta la recompensa a quien facilite su captura en 500.000 lempiras (unos 19.365 dólares), como ocurrió hoy, cuando el exjefe militar acusó a la ministra de Defensa y candidata presidencial por el gobernante partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, de ser «la delfina de la corrupción del narcodictador Manuel Zelaya».
Vásquez era el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras cuando Zelaya fue derrocado por promover una consulta popular orientada a una constituyente, lo que la ley no le permitía, según las autoridades de entonces en el país.
Las relaciones entre Zelaya y Vásquez se terminaron de resquebrajar el 24 de junio de 2009, cinco días antes del golpe de Estado, cuando el exgobernante destituyó al exjefe militar, pero por una resolución del poder judicial fue restituido en el cargo.
En ese momento, el ministro hondureño de Defensa era el exfiscal general del Estado, Ángel Edmundo Orellana, jefe superior inmediato de Vásquez, aunque por ley el comandante general de la institución castrense es el presidente de la República.
Desde su condición de prófugo, Vásquez también ha arremetido contra el actual jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, a quien acusa de ser aliado de Zelaya y le ha pedido que respete a las Fuerzas Armadas.