Las escuelas son sagradas y no se pueden paralizar, ya se han perdido casi dos años de clases debido a la pandemia
Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
El exministro de Educación, Miguel Ángel Cañizales, hizo un llamado enérgico a la reflexión frente a las recientes paralizaciones en el sistema educativo nacional, advirtiendo sobre el grave impacto que esto representa para los estudiantes, especialmente los más vulnerables.
«Las escuelas son sagradas, son templos de conocimiento que no se pueden paralizar», expresó Cañizales, recordando que Panamá ya ha perdido el equivalente a casi dos años de clases debido a la pandemia.
«Nuestros estudiantes salen mal en las pruebas nacionales e internacionales, tienen serias dificultades en lectoescritura y se gradúan sin comprender lo que leen. Existen problemas serios en los logros de aprendizaje», agregó.
El exministro reconoció las causas que motivan las protestas, pero criticó el uso de la huelga como arma de presión.
«La huelga no debe ser utilizada como un instrumento de presión, aunque estén defendiendo una causa justa. La capacidad de dialogar en educación, nunca se puede perder», sostuvo.
Finalmente, Cañizales hizo un llamado directo a la conciencia de los docentes y dirigentes: «Comprendo la situación, pero no la justifico».
Los estudiantes no pueden estar en medio de esta batalla. Los más afectados serán justamente los más vulnerables», concluyó.
Por su parte, el empresario Temístocles Rosas se pronunció también en contra de la paralización de clases en el país, asegurando que esta medida no contribuye al mejoramiento de la calidad educativa y que los más afectados son los estudiantes.
«La suspensión de clases nunca contribuye al mejoramiento de la calidad de la educación. Hoy nuestros estudiantes están siendo víctimas de gremios magisteriales que están alejados de su principal objetivo, que es educar. Hoy privan otros intereses que no se alinean con el estudiante y que buscan generar caos y desasosiego», expresó Rosas.
Las declaraciones del empresario han generado reacciones divididas en la opinión pública, ya que mientras algunos respaldan su postura y consideran que el derecho a la educación debe ser prioridad, otros defienden el derecho de los docentes a protestar por mejoras laborales y presupuestarias.
En las últimas semanas, varios gremios magisteriales han llevado a cabo medidas de presión para que se deroguen las recién aprobadas reformas a la ley orgánica de la Caja de Seguro Social.
Sectores como el empresarial y asociaciones de padres de familia han expresado su preocupación por el impacto de estas paralizaciones en la formación de los estudiantes