Líderes de la UE y cuatro países europeos urgen a tomar rápidas decisiones sobre seguridad
Helsinki, 22 dic (EFE).- La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas, y los primeros ministros de Finlandia, Suecia, Italia y Grecia urgieron este domingo a sus socios europeos a tomar “rápidas decisiones” en 2025 sobre defensa y seguridad para contrarrestar las amenazas de Rusia.
Esta fue la principal conclusión de la llamada “cumbre norte-sur” sobre seguridad e inmigración ilegal celebrada este fin de semana en Saariselkä (Laponia finlandesa), con la participación de Kallas y los primeros ministros de Finlandia, Petteri Orpo; Suecia, Ulf Kristersson; Italia, Georgia Meloni, y Grecia, Kyriakos Mitsotakis.
“Es cierto que tenemos que tomar algunas decisiones muy importantes en 2025, porque el problema de la defensa es que cuando la necesitas no puedes tomar las decisiones, tienes que tomarlas mucho antes”, afirmó Kallas en una rueda de prensa conjunta.
La jefa de la diplomacia comunitaria resaltó que la preocupación por la seguridad en Europa es “muy alta” y afirmó que es necesario decidir cómo avanzar para fortalecerla, lo que incluye llegar a un acuerdo sobre la cuestión “más compleja”, que a su juicio es cómo financiarla.
“Tenemos que encontrar la manera, porque para evitar una guerra realmente tenemos que hacer más en defensa”, insistió.
Según Kallas, Rusia representa una amenaza directa para la seguridad europea, pero la seguridad se compone de distintos elementos y tiene un aspecto diferente en distintas zonas de Europa, por lo que estas cuestiones deben abordarse de forma conjunta.
Inmigración ilegal
Los participantes en la cumbre coincidieron en que tanto la inmigración ilegal instigada por los traficantes de seres humanos, un fenómeno especialmente grave en el sur de Europa, como la instrumentalización de la migración por parte de Rusia, algo que sucede más en el norte, suponen una amenaza para la seguridad europea.
En este sentido, la primera ministra italiana aseguró que la UE debe defender sus fronteras exteriores de las amenazas en este sentido procedentes de Moscú y de organizaciones delictivas.
“A lo largo de los años hemos debatido sobre cómo abordar la cuestión de la inmigración ilegal únicamente como un debate basado en la solidaridad. En mi opinión, eso ha sido un error, ya que el resultado es que hemos sido incapaces de defender nuestras fronteras exteriores y hemos puesto en peligro nuestra libertad de circulación interior”, dijo Meloni.
Según la mandataria italiana, lo más importante para frenar este fenómeno es ayudar a los países de origen y tránsito de África, motivo por el que su Gobierno ha presionado a la UE para que negocie acuerdos bilaterales con ellos.
Kallas se mostró de acuerdo a este respecto y señaló que la UE debe ayudar a estos países para que sus ciudadanos no se vean obligados a dejar sus hogares en busca de un futuro mejor.
Por su parte, el primer ministro finlandés enfatizó que la mayor amenaza para la seguridad de la frontera oriental de Finlandia, la más larga de la UE con Rusia y que lleva más de un año cerrada, proviene de Moscú.
“Garantizar la seguridad de esa frontera y responder a retos como la migración instrumentalizada son una cuestión existencial para Finlandia y para otros miembros de la UE y aliados de la OTAN”, afirmó Orpo.
Amenazas híbridas
Los dirigentes europeos presentes en la cumbre coincidieron asimismo en que las amenazas procedentes de Rusia no son simplemente de carácter militar, sino que abarcan un amplio espectro.
“Debemos entender que la amenaza rusa es mucho más amplia de lo que imaginamos. Tiene que ver con nuestras democracias, con influenciar nuestra opinión pública, con lo que sucede en África, con las materias primas, con la instrumentalización de la migración”, dijo Meloni.
Según Orpo, la UE debe ser consciente de que Moscú está dispuesto a continuar con su guerra y con sus amenazas y alertó de que la UE no puede simplemente esperar a que Rusia colapse, porque es un país resiliente que no cejará en su empeño.
Foto EFE