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Los “caza tormentas” del Caribe demuestran su pericia en el ojo del huracán

Irma, Katrina y María son algunos de los nombres de los huracanes en el Atlántico más devastadores de los últimos años, pero aviones “caza tormentas” de un equipo de reconocimiento atmosférico de Estados Unidos se adentran para cazarlos y conocer sobre ellos, informaron hoy expertos en Panamá.

Se trata del avión militar WC-130J Hércules de la Fuerza Armada estadounidense y el Jet Gulfstream IV de la Administración Nacional de Oceanografía (NOAA, por sus siglas en inglés), que aterrizaron en el Aeropuerto Internacional Panamá-Pacífico, como parte de un tour de prevención de huracanes.

Estos aparatos que pertenecen al Escuadrón 53 de reconocimiento atmosférico que tiene su sede en la base aérea de Kessler, en el estado de Misisipí, componen una flota de diez aeronaves.

Dotados con sensores, radares y un equipo tecnológico que permite enviar información de forma casi instantánea, contemplan un plan de vuelo de 48 horas sobre el Caribe, con el fin de eliminar sospechas de mal tiempo, explicó el director del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) con sede en Florida, Lixion Ávila.

“Estos aviones son nuestra única plataforma que nos puede decir sobre la intensidad, presión y ubicación que tiene un huracán, con estos datos podemos hacer un aviso más preciso y hacer pronósticos mejores”, especificó el investigador estadounidense.

Presentados antes de la temporada de huracanes -que será del 1 de junio hasta el 30 de noviembre- los aviones han realizado una gira por Bolivia, México y próximamente en Jamaica y Puerto Rico. Ante ello, Ávila sostuvo que se tiene previsto que se formen unas 12 tormentas tropicales, de ellas 5 ó 6 se convertirán en huracanes.

Hasta hora, el equipo de la NOAA y la Fuerzas Armadas de Estados Unidos, solo han tenido la pérdida de un avión “caza tormentas” con el Huracán Janet, en la que hace 63 años se tragó once personas a bordo, entre ellos sus tripulantes y dos periodistas.

Ángel Negron, mecánico del Jet Gulfstream IV, que vuela a unos 40.000 pies (12.192 metros) de altura, contó que el equipo está dotado de un sistema de computación, que lleva a cargo dos meteorólogos a bordo que guían y procesan la información.

Negron mencionó que el huracán Katrina en 2005 fue uno de los más destructivos de los Estados Unidos, pero el impacto que causó María en 2017 en las islas del Caribe, aún no ha sido cuantificada.

Especificó que el avión Hércules registró ráfagas en María de 295 millas por horas, siendo uno de los de categoría 5 más intensos de la historia.

El navegante de aeronáutica del WC-130J Hércules, Rafael Salort indicó que esa nave que se adentra en el corazón del huracán, puede volar hasta unos 10.000 pies (3.048 metros) de altura, y la misión que tiene un costo por hora de 7.000 dólares, dura alrededor de unas 12 horas, de las que 6, son dentro del fenómeno atmosférico.

“En Estados Unidos cuesta un millón de dólares por milla cuadrada evacuar y prepara los servicios de emergencia, y estos aviones permiten al Gobierno ofrecer información lo más exacta posible para que las personas tomen precaución ante el pronóstico”, dijo.

Durante la temporada 2017 el escuadrón realizó 93 misiones de vuelos de los cuales 15 fueron de investigación en el Océano Pacífico, mientras el Jet Gulstream participó en 21 misiones.

El evento fue organizado por la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (Etesa), la NOAA, y la Fuerza Aérea de EE.UU. para colaborar en un intercambio de experiencia y prevención con expertos panameños.